Grupos de la UJC atacan y amedrentan a gremiales

Vecinos y comerciantes se rearticularon y cuando llegaron efectivos de la Policía, los atacantes huyeron.

Gremialistas en el Plan Tres Mil fueron atacados por jóvenes de la UJC. El paro convocado por los grupos de élite de Santa Cruz acabó esta jornada con un violento ataque de un grupo de la "paraestatal" Unión Juvenil Cruceñista (UJC) a una vigilia instalada por vecinos y comerciantes en el Plan Tres Mil.

Pasadas las 19.00 y de forma sorpresiva, las personas que hacían vigilia en la rotonda del Plan Tres Mil fueron atacadas con piedras y la activación de tantos petardos que se levantó una humareda que cubrió gran parte de la zona del conflicto. Después de varios minutos, los afectados lograron rearticularse a los gritos de "¡No al paro! ¡No al paro!".
Un contingente de policías llegó al lugar, pero los atacantes huyeron. Desde la mañana se vio cómo los grupos de choque se movilizaban en vehículos y munidos, sobre todo, de escudos artesanales, por diferentes puntos de la ciudad, amedrentando a todos aquellos que buscaban desarrollar con normalidad sus labores.
"Camacho tiene empresas, se ca…en los pobres, él es rico, por qué no se pone la mano en el pecho", cuestionó una comerciante afectada por la violencia de la noche en el Plan Tres Mil, que también fue escenario de otros enfrentamientos en la mañana cuando llegaron los grupos violentos armados de palos y piedras para imponer el paro.
Como ocurrió con el paro del 25 de julio, la convocatoria no fue la que esperaba el gobernador Luis Fernando Camacho y el líder cívico, Rómulo Calvo, pese a que convocó a salir a las calles y a las rotondas a bloquear. Ante ese escenario salieron a presionar el acatamiento de la protesta los grupos violentos de la UJC, brazo operativo del Comité pro Santa Cruz.
Esa situación fue reflejada por el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, desde la propia Santa Cruz y en las primeras horas de protesta. "En todo el departamento existen tan solo 30 puntos de bloqueo, con unas 650 a 700 personas, de más de tres millones de habitantes que tiene el departamento de Santa Cruz; por tanto, la gran mayoría ha ido a sus fuentes de trabajo, ha hecho vigilia en los mercados, porque a esta gente nadie le va a perdonar sus créditos, tiene que trabajar y ganarse el pan de cada día", sostuvo.