En criterio del presidente del Comité pro Santa Cruz (CPSC), Rómulo Calvo, el acatamiento del paro cívico por parte de la población cruceña resultó satisfactoria. Calificó los hechos de violencia como "autoatentados" y se solidarizó con Adepcoca.
"La primera jornada de paro ha sido plena y voluntariosamente acatada. Las calles sin movimiento alguno. Gracias, Santa Cruz", dijo el dirigente en conferencia de prensa.

En su criterio, en Santa Cruz se tuvo "una primera jornada de unidad, de contundente acatamiento al paro por un censo justo, oportuno y transparente".
A modo de queja, Calvo expresó que "pese a que nos han golpeado, nos han traicionado y nos han mentido, tratando de que nuestras fuerzas disminuyan, no lo han logrado".

En la jornada hubo diversos hechos de violencia, siendo el más relevante el ataque que sufrió el domicilio y la familia del alcalde de Santa Cruz de la Sierra, Jhonny Fernández. Al respecto, Calvo señaló que "algunos hechos aislados que vienen de personas, autoridades y funcionarios serviles al masismo han tratado de empañar esta jornada con autoatentados, contratación de delincuentes que atacan a la población civil e incluso amenazan con asaltar las instalaciones de nuestro glorioso Comité pro Santa Cruz".

Los conflictos en La Paz, propiciados por la Asociación Departamental de Comercializadores de Coca (Adepcoca), no fueron pasados por alto por Calvo, quien al respecto expresó: "Nuestra solidaridad con nuestros hermanos de Adepcoca, que han tenido que enfrentar en busca de lo justo, que es exigir el cierre de un mercado ilegal de la coca, con hordas asesinas custodiadas lamentablemente por nuestra Policía y apalancadas por el (Órgano) Ejecutivo nacional. Desde Santa Cruz les expresamos nuestras oraciones, solidaridad y fuerza".
"Mañana será un nuevo día de paro", afirmó Calvo, que convocó a la población para la segunda jornada del paro cívico este martes.

El paro cívico repitió en buena medida lo que ocurrió en la jornada de cese de actividades del 25 de julio pasado. Fue contundente en el centro y la zona norte de Santa Cruz de la Sierra, diluyendo su fuerza hacia los barrios periféricos y las ciudadelas.

En los municipios fue una jornada prácticamente normal, salvo algunas excepciones, fruto principalmente de bloqueos en las vías carreteras. La novedad en esta ocasión fueron diversos episodios de violencia.

Las protestas pretenden convencer al Gobierno sobre la necesidad de desarrollar el Censo de Población y Vivienda en 2023 y no en 2024, como dicta al Decreto Supremo 4760, de postergación del empadronamiento inicialmente previsto para el 16 de noviembre de 2022.