La paradoja de América Latina: pide unión mundial ante la pandemia, pero desnuda sus propias grietas en la ONU

La paradoja de América Latina: pide unión mundial ante la pandemia, pero desnuda sus propias grietas en la ONU

Colombia y Venezuela se acusan mutuamente de albergar terroristas. Brasil habla de un derrame "criminal" de petróleo venezolano. Costa Rica exhorta a Nicaragua a respetar los derechos humanos. Y Bolivia denuncia un acoso "abusivo" de Argentina.

La Asamblea General de Naciones Unidas se ha vuelto esta semana un escenario singular para que América Latina exhiba un grado de división entre sus gobiernos extraordinario en tiempos recientes.

Estas grietas latinoamericanas asoman en momentos en que la región es, junto con Asia, la más golpeada del mundo por la pandemia global de coronavirus, con más de 325.000 muertos, y enfrenta una crisis económica sin precedentes que llevará a decenas de millones de personas a la pobreza, según estudios.

Ante este escenario de emergencia, varios presidentes latinoamericanos reclamaron en la ONU solidaridad internacional, por ejemplo para recibir los beneficios de una vacuna contra el virus o ayuda financiera para paliar la grave situación socioeconómica.

Los distintos presidentes participan en la asamblea de forma remota.

"Sin dudas, somos más fuertes unidos que divididos", dijo el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, en su mensaje grabado del miércoles a la asamblea de la ONU, que este año se reúne de forma virtual debido a la pandemia.