El Gobierno boliviano, a través del vocero presidencial, Jhonny Fernández, destacó la postura del alcalde de Santa Cruz, Jhonny Fernández, respecto al censo y destacó que la autoridad edil tiene un "criterio bastante racional" sobre el tema.

A decir del Vocero, el hecho de que Fernández busque priorizar el diálogo antes de acatar medidas de presión no significa que tenga un "acercamiento" con el Gobierno central, como acusaron algunos grupos cívicos cruceños.

"(El Alcalde Fernández) tiene un criterio bastante racional respecto de cómo ha entendido que puede caminar el Censo y quiere participar y quiere poner sus técnicos y quiere colaborar con municipios de que le son cercanos acá en Santa Cruz", destacó Richter.

El Vocero, en ese sentido, dejó en claro que el Alcalde de Santa Cruz expresó su posición respecto a que el censo sea el 2023 y no el 2024, pero "entiende que primero hay que conocer cuál va a ser la hoja de ruta".

En reunión con el Comité Interinstitucional cruceño, Fernpandez expresó su rechazo a la idea de realizar un nuevo paro en Santa Cruz para exgir que el censo sea el 2023 y pidió "explorar otros mecanismos de lucha".

Su postura fue rechazada por los cívicos y el propio gobernador de Santa Cruz, Fernando Camacho, quien le pidió "recapacitar" sobre su postura.

Así, la idea de que Santa Cruz acate un nuevo paro – como el que llevó adelante el 25 de julio- toma fuerza y, al respecto, Gobierno aseveró que las "medidas de fuerza no conducen a nada".

Además, a decir del Vocero, el paro cruceño del 25 de julio no tuvo la convocatoria como en otras ocasiones.

"Se ha perdido la mística que se tuvo hacia el 2019 en lo que significan movilizaciones y esa mística se pierde y se extingue porque han restado las fuerzas, los liderazgos convocantes, no estando esos liderazgos convocantes, ya en el mismo nivel de poder de convocatoria y de ejercicio poder político, eso tiene resultados inmediatos", sostuvo.