Marcela Martínez, madre de la joven Zarlet Clavijo, desaparecida en junio de 2012 en La Paz, reveló que su hija se encuentra en manos del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia a la espera de su liberación concertada.

En una entrevista el martes con la transmisión digital Contacto Bolivia, la mujer contó que en 2019 supo que se trataba de su hija. "En 219 yo logré identificar que sí se trataba de mi hija", aseguró.

Además, relató que hace meses un medio de comunicación le prometió mostrarle una prueba de vida de Zarlet, que, sin embargo, no ocurrió.

"Han surgido nuevos contactos que me permiten llegar de manera amistosa al Ejército de Liberación Nacional, que son quienes tienen a Zarlet y que me indicaron que Zarletcita llegó a ellos en calidad de custodia", dijo.

A través de la red social TikTok, Martínez contó que con esos antecedentes el Ministerio Público reabrirá el caso para logra la liberación de su hija. "Hoy estuve reunida con la doctora (fiscal) Sarina Guardia y me aseguró que el caso nuevamente se va a abrir; que por fin saldrá la orden de búsqueda internacional y la orden de cooperación internacional (sic)", afirmó.

Marcela Martínez en el video publicado en su cuenta de TikTok
En el mismo video, aseguró que espera la posesión de Gustavo Petro como presidente de Colombia, para que "podamos hacer una conciliación y por fin Zarletcita sea liberada".

La mañana del martes, Marcela Martínez publicó en su cuenta de Facebook una fotografía en la que aparece junto a Zarlet, con un mensaje que decía "gracias, gracias, gracias". Eso causó confusión en algunos usuarios que entendieron que la joven fue hallada.

"Mi hija apareció en 2019 y no pude concretar la negociación para su liberación" agregó en su video y agradeció el apoyo que recibió por parte de varios allegados.

Ese caso fue cerrado en 2019 por el Ministerio Público; según Martínez, "sin ningún avance".

Al mediodía del 4 de junio de 2012, Zarlet, entonces de 17 años, fue vista por última vez por la avenida 16 de Julio, cuando salió de la oficina de su madre con dirección a su vivienda situada en el barrio de Obrajes, macrodistrito Sur. Vestía un canguro rojo y un pantalón oscuro. La joven cumplirá 27 años en octubre.

Pese al tiempo transcurrido, circularon varias hipótesis sobre su desaparición y se apuntó a algunos sospechosos, sin embargo, el caso fue cerrado sin pistas de su paradero. En estos 10 años el proceso se estancó en la etapa investigativa, dijo Martínez.

Su caso dio paso a la aprobación de la Ley Integral Contra la Trata y Tráfico de Personas.