Pese a que la devaluación de la moneda argentina genera incertidumbre en el costo de los productos, los bolivianos en Villazón sienten orgullo de la estabilidad de la moneda y de la economía en el país. "Vemos que la política que ha aplicado nuestro Gobierno nacional es una buena política, nosotros nos sentimos orgullosos porque hay estabilidad y eso es lo que quiere la gente", expresa Miguel Peláez, quien junto a su esposa atiende un puesto de venta de desayunos en el mercado de Villazón, a media cuadra de la plaza principal. Mientras sirve el api con pastel o café con leche, varios turistas, entre bolivianos y argentinos, se acercaron a preguntarle si cambia pesos argentinos, Peláez los recibe con recelo, pero tampoco se puede negar como en otros comercios "porque estamos en frontera, hay gente que se molesta", justifica. Esto se debe a que la moneda del país vecino tiende a cambiar varias veces en un solo día y ya no es conveniente para quien los recibe. La transacción de las monedas también varía de acuerdo a las casas de cambio, por ejemplo, en Villazón uno podría recibir hasta Bs 3 por 100 pesos argentinos, pero en Tupiza, una ciudad ubicada a dos horas de Villazón, recibe Bs 1,50 centavos, que no alcanza ni para el pasaje del transporte de pasajeros, que es de Bs 2. Esta situación es de preocupación para los argentinos, a quienes no les alcanza para hacer compras en el lado boliviano de la frontera. Sin embargo, como es época de vacaciones invernales hay turistas que llegan de otras provincias, quienes comentan que prefieren cambiar sus dólares en bolivianos porque saben que el peso argentino no tiene valor. "Llegamos de Salta, vamos a pasar por Potosí, Oruro, La Paz, y después nos vamos a Perú, sabemos de la situación de nuestra moneda, por eso preferimos directamente cambiar dólares en bolivianos", comenta una de las turistas, quien junto a un grupo de 10 personas recorrerá varios departamentos del país.



MOVIMIENTO ECONÓMICO

En Villazón la devaluación de la moneda argentina no es una preocupación, porque el movimiento económico se observa en varias actividades económicas, tanto en la venta de pasajes en la terminal de buses, venta callejera, casas de cambio, mercados y el transporte express a comunidades cercanas que salen a cada hora, de forma constante. Las actividades culturales también siguen su curso como la Feria de Santa Anita 2022, que este año se desarrolla desde el viernes en la avenida Antofagasta, donde la gente acude de forma masiva para consumir productos típicos, artesanías y otros. En esta feria los villazonenses exponen una serie de productos hechos en Bolivia, como ollas de cerámica, canastas, miniaturas, así como vestimenta hecha con lana de camélidos. "Esta feria activa a nuestro municipio, es una oportunidad para nuestros artesanos. Estamos para incentivar todo lo que es nuestro", dijo el alcalde de Villazón, Juan Navia Llanos", en el acto de inauguración.