Con una parada policial en la avenida Costanera de la ciudad de La Paz, la Policía Boliviana celebra este martes 196 años de creación marcada por escándalos y denuncias de corrupción y protección al contrabando y narcotráfico desde sus filas.

En un recuento de los cuestionamientos a miembros de la institución del orden, en enero de este año, la justicia remitió a la cárcel, con detención preventiva, al exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), Maximiliano Dávila, reclamado por la DEA norteamericana por su vinculación con una red internacional de narcotráfico.

En abril, efectivos de la Felcn del Beni fueron aprehendidos por el "volteo" de 800 kilos de cocaína incautada en esa población. A partir de ese hecho se intervino la unidad de Umopar y se apartó de sus funciones a uniformados de una patrulla involucrada.

Ese mismo mes, luego de los escándalos de vínculos con el narcotráfico, los policías de la Felcn en Santa Cruz, fueron removidos de sus cargos en dos oportunidades y, tras conocerse el caso denominado "narcoaudios", se ordenó someter a todo el personal de esa división a la prueba del polígrafo, donde el 90 por ciento pasó la evaluación.

En mayo surgieron denuncias contra algunos uniformados del Verde Olivo por una supuesta vinculación con la internación al país de vehículos robados en Chile. Esos efectivos fueron dados de baja y guardan detención preventiva.

Recientemente, debido al asesinato de tres uniformados en el municipio de Porongo se cuestionó los vínculos de algunos uniformados con los asesinos. En la víspera el diputado Héctor Arce (MAS-IPSP) planteó la conformación de una Comisión Especial de Investigadores "neutral", para esclarecer los hechos suscitados en el municipio de Porongo.

"Vamos a pedir de manera formal en el transcurso de hoy o mañana, que se conforme una Comisión Especial de Investigadores, pero de manera neutral. No me convence que la misma Policía se esté investigando, no puede ser juez y parte", señaló el diputado Arce en conferencia de prensa en Cochabamba.

En tanto el Ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo salió al paso de los cuestionamientos y aseguró que hay gente que está haciendo daño a la imagen de la Policía.

«Hay que ver quiénes están haciendo daño a la imagen de la Policía para que le demos una palmada en la espalda y le digamos hasta luego", dijo Del Castillo en su discurso

Nueve muertes en cumplimiento del deber

Un capitán, un subteniente, cuatro sargentos, dos cabos y un voluntario del Grupo de Apoyo Civil a la Policía Boliviana (Gacip) fueron las nueve bajas que lamentó la Policía entre 2021 y 2022, según el recuento que realizó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, durante el acto de reconocimiento al valor policial realizado en la víspera.

Del Castillo informó que , debido a las denuncias que enlodaron a efectivos de la Policía Boliviana, se trabajaron cuatro leyes, una que ya está vigente, que buscan modernizar a la institución verde olivo. Los proyectos de ley ya habrían sido aprobados en el Ejecutivo y garantizarán a los uniformados muchos logros personales y reconocerán el trabajo que realizan los efectivos cuando son destinados a alguna división policial.

"Debemos acelerar los cambios estructurales en la reforma policial que hemos iniciado el pasado año con la Ley de Carrera de Generales y de Ascensos de la Policía, e impulsar la nueva Ley del Régimen Disciplinario Policial; la ley del Plan de Carrera de la Policía; finalmente la ley de Evaluación y Desempeño, al interior de nuestra Policía entre otras disposiciones legales", dijo el Ministro de Gobierno.

La institución del orden celebra su aniversario de fundación el 24 de junio de cada año; sin embargo, este año fue diferido por la declaratoria de luto de tres días a raíz de la muerte de los sargentos Eustaquio Olano y Alfonso Chávez; además del voluntario del Gacip, José David Candia.