En la presentación de sus alegatos finales, Jeanine Áñez dejó cabos sueltos a la hora de explicar el origen de su mandato en 2019. Apuntó a sus excolegas y colaboradores Óscar Ortiz y Eliane Capobianco y dijo que ellos tenían que explicar el origen de la sucesión presidencial del 2019.

Ministros durante su gobierno transitorio, ambos ya habían sido aludidos por Áñez el 29 de abril, cuando en una carta dirigida a Capobianco la exmandataria les había reclamado su ausencia en las declaraciones testificales del caso Golpe de Estado II. "Ustedes y yo sabemos todo lo que pasó y no hicimos nada ilegal; actuamos de acuerdo a las circunstancias, pero si no quieren declarar, no lo hagan, cada quien con su conciencia", reclamó entonces.
Ayer, Áñez se refirió especialmente a ellos y casi repitió su queja. "Por cobardía o por miedo (algunos no testificaron y) claro fue un alivio (para ellos) que el Tribunal diga: 'No, no los podemos obligar porque estamos (afectando) sus derechos'", afirmó en la presentación de sus alegatos ante los jueces del Tribunal de Sentencia.
Sin embargo, la exsenadora fue más allá. Consideró que los testigos ausentes en su juicio tuvieron un papel preponderante en el origen de su gobierno y en las relaciones políticas e internacionales.
De Ortiz, dijo que era necesario que asista a las audiencias; "era importante porque él estuvo en todos los escenarios". El 11 de noviembre, ambos coincidieron en el aeropuerto de Viru Viru en su camino a La Paz; desde El Alto fueron trasladados en un helicóptero hacia el Colegio Militar y de allí a la Asamblea Legislativa.
El entonces senador de Unidad Demócrata (UD) fue convocado a la reunión del martes 12 de noviembre en la Universidad Católica Boliviana (UCB), donde, a iniciativa de la Iglesia Católica y la representación de la Unión Europea (UE), dirigentes políticos de oposición, activistas y embajadores de Brasil, Gran Bretaña y España buscaban salidas a la crisis luego de la renuncia de Evo Morales.
Consultaron con Ortiz una eventual sucesión constitucional vía Asamblea Legislativa. El senador se había reunido luego, en un ambiente contiguo de la sala, con sus colegas del Movimiento Al Socialismo (MAS) Adriana Salvatierra y Susana Rivero, que habían sido invitadas a los cabildeos extralegislativos en la UCB.
Según dijo Ortiz a los fiscales, no había acuerdo, aunque admitió que "se había hablado (de que) en la sesión (legislativa) de la tarde, y con quórum, se pudiera resolver la situación del país".
"Era importante que diga qué fue lo que conversaron en privado cuando lo llamaron las parlamentarias del MAS a una reunión privada; era importante que diga todo lo que sucedió en la UCB en los diálogos con todos los que facilitaron la pacificación del país; y era importante que diga qué fue lo que sucedió en el propio Órgano Legislativo", dijo ayer Áñez.
Ortiz fue ministro de Desarrollo Rural y de Economía. Dejó este último cargo por presión de su colega Arturo Murillo, quien era el poder detrás de Áñez.
Sobre Capobianco, diputada de UD y ministra de Desarrollo Rural en el gobierno transitorio, Áñez dijo que también era importante su declaración testifical. "Ella se comunicaba con prestigiosos constitucionalistas del país para ver cómo podíamos salir del entuerto" político y social de entonces, develó la exmandataria.
Incluso antes de la renuncia de Morales, el abogado, exsenador y exministro Luis Vásquez, asesor del expresidente Jorge Quiroga (2001-2002), invocó la Declaración Constitucional 0003/01, del 31 de julio de 2001, con la que el entonces vicepresidente de Hugo Banzer blindó su sucesión ante la enfermedad terminal de éste.
En las reuniones de la UCB también se invocó ese documento, y el 12 de noviembre de 2019 Áñez basó su proclamación en el comunicado del Tribunal Constitución Plurinacional (TCP) que aludió a la declaración, que, sin embargo, subrayaba una eventual sucesión "del Vicepresidente".
Áñez fue propuesta para la sucesión por el foro de la UCB el 10 de noviembre, minutos después de la renuncia de Morales. Entonces discutían una "salida lo más cercana posible a la Constitución" —como diría a radio Deseo el exdefensor Waldo Albarracín sobre la reunión— la jerarquía católica, la representación de la UE, algunos embajadores y los dirigentes políticos de oposición.
Entre el 10 y la mañana del 12 de noviembre participaron de la reunión los expresidentes Carlos Mesa (2003-2005) y Jorge Quiroga (2002-2003), además del entonces líder de Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, Jerjes Justiniano (en representación de Luis Fernando Camacho), Carlos Alarcón, Luis Vásquez, Roberto Moscoso, Waldo Albarracín, Rolando Villena (+) y Juan Carlos Núñez. Por el MAS participaron Salvatierra, Morales y Rivero.