El exprocurador general del Estado, Alberto Morales Vargas, se acogió a su derecho de guardar silencio en el proceso iniciado en su contra por los delitos de resoluciones contrarias a la Constitución Política del Estado y las leyes, conducta económica e incumplimiento de deberes. La denuncia en su contra es por la demanda fallida que inició en contra del expresidente Evo Morales y otros ante la Corte Penal Internacional (CPI).

Según radio Erbol, la comparecencia del exfuncionario del gobierno de Jeanine Añez se desarrolló ante el Ministerio Público el 8 de abril.

"Yo ya he comparecido ante el fiscal del caso y me he abstenido a prestar mi declaración, porque es un absurdo que no merece ninguna explicación", manifestó Morales, a tiempo de señalar que dentro del mismo proceso está su antecesor José María Cabrera.

Ambas exautoridades, entre el 28 de agosto y 8 de septiembre de 2020 realizaron un viaje a La Haya y presentaron una denuncia por delitos de lesa humanidad ante la CPI en contra de Morales Ayma y otras personas acusadas por el bloqueo que habría impedido el paso de cisternas de oxígeno medicinal, en plena pandemia por Covid-19.

En febrero de este año, la fiscal de la CPI, Karim Khan, informó que se rechazó la petición por la falta de criterios y porque no era de competencia del Tribunal.

Por este caso, los exprocuradores de Añez enfrentan un proceso por resoluciones contrarias a la Constitución Política del Estado y las leyes, conducta económica e incumplimiento de deberes. La Procuraduría General del Estado (PGE) indicó que en el viaje a La Haya se erogó alrededor de Bs 200.000.

Morales Vargas aseguró no haber participado de las gestiones de la demanda. Indicó, que sólo fue implicado por haber aprobado la orden de viaje de un funcionario que realizó las gestiones para formalizar la denuncia.

El exprocurador denunció que el proceso en su contra tiene fines "políticos" y desprestigiar la gestión de Añez, detenida preventivamente en el Centro de Orientación Femenina de Obrajes.