Entre el 20 y el 30% de denuncias de violencia intrafamiliar son abandonadas por parte de las víctimas. Esta situación dificulta del trabajo del Ministerio Público para continuar con los procesos contra los agresores, según el secretario general de la Fiscalía General del Estado, Edwin Quispe.

En una entrevista con La Razón Radio, el funcionario afirmó que en varios casos, las víctimas presentan la denuncia, la ratifican, pero en el momento de iniciadas las investigaciones las denunciantes desaparecen.

"Resulta que iniciamos los primeros actos de investigación y resulta que a medida que ha pasado el tiempo ya no contamos con la víctima. Nosotros como ya hemos generado una interacción directa a través del sistema, nos contactamos con esta víctima y ya no nos responde al celular. Entonces es ahí donde entramos a estas cifras negras donde no podemos resolver este tipo de casos", sostuvo Quispe.

Sostuvo que en esta gestión, el Ministerio Público prohibió a través de resoluciones a inducir a las víctimas a una reconciliación con sus agresores y que esas acciones son pasivas a sanciones por faltas disciplinarias.

"Eso pasaba en gestiones anteriores, ahora no. Si eso llega a suceder nosotros tenemos faltas disciplinarias según los artículos 120 y 121 de la Ley de Organización del Ministerio Público", afirmó el funcionario.

Entonces, el Ministerio Público debe continuar con las investigaciones hasta llegar a la etapa preliminar y concluir con la imputación formal si se encuentran suficientes elementos que permiten avanzar a la siguiente fase o desestimar el caso.

"Al no tener la participación activa de la víctima empezamos a deducir, en función a su denuncia. Si la víctima nos dijo que recibía llamadas de acoso, pedimos el extracto de llamadas tanto del denunciado como de la denunciante. Hacemos pericias para cruzar información, empezamos a ver si dentro de su denuncia señaló un lugar específico para ver si había cámaras o no, en sí, tenemos que continuar en base a la información, para bien o mal", dijo Quispe.