Poco antes de que inicie la etapa de alegatos orales ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) – misma que se alargará hasta el 14 de abril-, la canciller de Chile, Antonia Urrejola, se reunió con el presidente de ese país, Gabril Boric, y afirmó que su país busca que la relación con Bolivia no se base en un caso ante La haya, sino a través de una "agenda productiva".

Fue en junio de 2016 cuando Chile presentó una demanda ante la Corte Internacional de Justicia contra Bolivia para que se declare que el Río Silala atraviesa ambos países como un curso de agua internacional. La acción judicial se dio luego de que el expresidente de Bolivia, Evo Morales, amenazara con denunciar al país trasandino por el supuesto "robo" de las aguas del Silala.

En ese sentido, Urrejola afirmó que la demanda por el Silala es un "proceso de larga data" que, sin embargo, espera se resuelva prontamente para tratar de avanzar en la relación entre ambos países.

"Para nosotros este es un proceso de larga data y esperamos que se resuelva prontamente, porque no queremos sentar nuestras relaciones con Bolivia en un caso ante la haya, sino más bien todo lo contrario. El objetivo del gobierno es iniciar una agenda proactiva", aseveró la Canciller.

El pasado 23 de marzo, en el Día de la Reivindicación Marítima, el presidente de Bolivia, Luis Arce, señaló que cualquier intento para restablecer las relaciones bilaterales entre Bolivia y Chile "solo se podrá dar en el marco de la solución al tema marítimo pendiente".

"Chile es consciente que el encierro boliviano es una de sus faltas internacionales más graves y que el inmenso daño que ha cometido en 1879 está en la conciencia internacional", afirmó.