El Litoral boliviano durante la época colonial formaba parte de la Intendencia de Potosí, la misma que pertenecía a la Audiencia de Charcas, tal como demuestran numerosas cartas geográficas de la época colonial y ordenanzas coloniales.
Desde el nacimiento de la República de Bolivia (1825), diversos gobiernos trataron de mantener una pacífica posesión de dicho territorio, esto quedó atestiguado en diferentes disposiciones gubernamentales, como por ejemplo en la administración del libertador Simón Bolívar se planteó renovar el puerto de Cobija y ordenó al general Irlandés Burdett O'Connor un estudio para organizar un puerto moderno.
Es en ese sentido que el Libertador dictó un Decreto Supremo el 28 de diciembre de 1825 habilitando el puerto de Cobija con el nombre de La Mar, en homenaje al general colombiano José La Mar, héroe de Ayacucho.
Sin embargo, el Litoral pasó a ser uno de los seis distritos de la Intendencia de Potosí. En la presidencia del mariscal Antonio José de Sucre se decretó el 10 de septiembre de 1827 dar franquicias y facilidades para el desarrollo del puerto y encargando al Prefecto de Potosí, del cual dependía Cobija, la ejecución de los detalles del plan.
El 1 de julio de 1829, durante la administración del mariscal Andrés de Santa Cruz, fue creada la provincia de Atacama.
Posteriormente, durante la época de la Confederación Perú- Boliviana, el 17 de julio de 1839, mediante decreto supremo, la Asamblea de Chuquisaca, presidida por el Dr. José María Serrano, ordenó el destino de fondos para construir edificios públicos, muelles, aduana, faros, en el Puerto La Mar. Además, la administración del Gral. José Miguel Velasco elevó el rango del Litoral a distrito, designando un subprefecto.
Luego de años de tranquilidad y progreso, el 10 de agosto de 1866, fue suscrito en Santiago el Tratado de Límites entre Bolivia y Chile. En dicho Instrumento se fijó como línea fronteriza internacional el paralelo 24º. Además, ese Tratado estableció una funesta medianería, esto es la repartición entre ambos países, de todas las riquezas existentes en los territorios comprendidos entre los paralelos 25º y 23º.
El 1° de enero de 1867, el Gobierno del Gral. Mariano Melgarejo creó el departamento del Litoral, el cual tenía los siguientes puertos marítimos: Antofagasta, Mejillones, Cobija y Tocopilla. Además de las siguientes caletas: Gatico, Guanillos, Michila, Tames, Gualaguala, Cobre y Paquica.
El Litoral tenía como capital el puerto La Mar y contaba con una extensión aproximada de 158.000 kilómetros cuadrados.
El 24 de octubre de 1871, durante la administración del Gral. Agustín Morales, mediante decreto, dividió el departamento en cuatro provincias: Capital Cobija o Puerto La Mar (conformado por varias caletas; Gualaguala, Gatico y otras); Mejillones, Capital Antofagasta; Caracoles, Capital Caracoles y por último Atacama, Capital San Pedro de Atacama (constituido por cinco cantones: Atacama, Chiuchiu, Calama, Toconao y Antofagasta de la Sierra).
El 6 de agosto de 1874 fue suscrito en La Paz el segundo Tratado de Límites entre Bolivia y Chile. En dicho Instrumento se fijó como Línea fronteriza Internacional, el paralelo 24º, (Art. 1º): "…el paralelo del grado 24 desde el mar hasta la Cordillera de los Andes en el divortia aquarum es el límite entre las Repúblicas de Bolivia y Chile…", se lee. En 1875, Antofagasta fue establecido como capital del departamento del Litoral. El 23 de febrero de 1878 se creó mediante ley la provincia de Loa, capital Tocopilla (formado por tres cantones: Toco, Loa y Quillagua). Estos territorios poseían grandes depósitos de recursos minerales, que entre los más importantes podemos citar: guano, salitre, cobre y otros.
Cuando Chile ocupó por las armas el Litoral boliviano en 1879, encontró en él un aparato administrativo, judicial, eclesiástico, educacional, comercial e industrial de primera clase. Lo que no encontró fue un aparato bélico para la defensa de nuestro Litoral.
Bolivia y Chile suscribieron tratados de límites internacionales en dos oportunidades
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