El presidente Luis Arce encabeza este miércoles, en el Día del Mar, los actos conmemorativos del 143 aniversario de la defensa de Calama, que se desarrolla en la plaza Abaroa de la ciudad de La Paz.

Los actos protocolares comenzaron con la entrega de ofrendas florales a los pies de la estatua de Eduardo Abaroa, el héroe de la Guerra del Pacífico.

En la víspera se trasladaron, precisamente, los restos de Abaroa y en ocasión de ese acto el jefe del Estado ratificó, a través de su cuenta en Twitter, que "nuestra reivindicación marítima es irrenunciable".

Por su parte, el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, recordó que el fallo de La Haya también es una invocación al diálogo sobre la razón y la historia.

Aparte de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, el 1 de octubre de 2018, determinó que en base a los elementos presentados por Bolivia, Chile no tiene la obligación jurídica de negociar una salida soberana al Pacífico, señaló que esta decisión no impide que ambos países busquen la solución a su diferendo mediante el diálogo.

En el fallo sobre la Excepción Preliminar que interpuso Chile (de septiembre de 2015), alegando que la Corte no tenía competencia para conocer la demanda boliviana, el mayor tribunal del mundo indicó que entre Bolivia y Chile la mediterraneidad boliviana es un asunto pendiente, que el Tratado de Paz de 1904 no había resuelto (como sostiene Chile).

Es sobre estas circunstancias que ayer se refirió Novillo. "El fallo de tal instancia (de la CIJ de 2018), aunque muchos lo perciben como pesimista, reconoce que la situación territorial marítima entre Bolivia y Chile está aún pendiente, y afirma con claridad la necesidad de construir diálogos en base a la racionalidad y la verdad histórica", argumentó.

El Ministro de Defensa no dejó de apelar a la posibilidad de un acercamiento entre ambas naciones: "Ambos pueblos no son enemigos y han expresado en más de una ocasión su voluntad de que Bolivia regrese a las costas del Pacifico. Bolivia y Chile son pueblos hermanos y estamos seguros de que esta injusticia histórica será reparada superando las divergencias del desencuentro", manifestó.

Bolivia y Chile carecen de relaciones diplomáticas plenas desde hace 44 años, desde 1978, cuando fracasaron las negociaciones que se habían entablado para un acceso soberano al mar a través de un corredor al norte de Arica, en la frontera con Perú.

Con motivo de la asunción de mando del presidente de izquierda chileno Gabriel Boric, hubo un intercambio de criterios entre éste y el mandatario Luis Arce sobre la relación bilateral, y el tema del mar fue uno de ellos. Al final, se reiteró el escenario: el presidente Arce reivindicó que la demanda es irrenunciable, y Boric dijo que Chile no negocia su soberanía.