El Desafío del Estado Plurinacional de Chile


Casi tres años después de ver un país en constante movilización, este 11 de marzo Chile inicia un nuevo ciclo de desafíos históricos, entre los cuales se encuentra la construcción del Estado Plurinacional, cuyo enfoque fue aprobado en la Convención Constituyente.

"Chile es un Estado Regional, plurinacional e intercultural conformado por entidades territoriales autónomas, en un marco de equidad y solidaridad entre todas ellas, preservando la unidad e integridad del Estado", reza el texto aprobado en primera instancia.
Para los pueblos indígenas que componen el estado chileno, por primera vez se reconoce el carácter plurinacional e intercultural del país, donde históricamente se dio primacía a la monocultura occidental. De hecho, ya hubo una ruptura en el monopolio de la política cuando eligieron a Elisa Loncon como presidenta mapuche de la Constituyente.
En su último mensaje al presidente saliente, el conservador Sebastian Piñera, Loncon lamentó que "el mal gobierno ha atacado a la convención (constituyente) por instalar la defensa de la diversidad cultural e identitaria. A ellos les llamo a dejar de ser colonos…", agregó.
El desafío de construir un Estado Plurinacional va más allá de las identidades y la interculturalidad. Abarca la propiedad de la tierra y los recursos naturales, lo cual el flamante presidente Gabriel Boric Font tendrá que encarar a tiempo de consolidar la convención constituyente.
Bolivia constituye un Estado vanguardista en constitucionalizar la plurinacionalidad. Una batalla ideológica y material precedió la aprobación del modelo país en 2009. Hoy, sectores ultraconservadores chilenos consideran que lo plurinacional será un obstáculo al desarrollo chileno.
De acuerdo, al nuevo texto constitucional "La clave del nuevo modelo está en las autonomías regionales, comunales y de los territorios indígenas. Dicha autonomía debe concordarse con el interés colectivo y con los límites que establezca la Constitución, la ley y los derechos humanos y de la naturaleza".
Los preceptos están dados, aunque representará un proceso consolidarlos. Lo cierto es que Chile se prepara para andar un camino irreversible, la plurinacionalidad del siglo XXI, aquella que se caracteriza por reconocer la diversidad, lo pluricultural y plurilingüe.