El Presidente hace un seguimiento 'detallado y especial' al caso Silala

La Corte Internacional de Justicia fijó para abril los alegatos orales en la demanda de Chile contra Bolivia por el Silala.

El presidente Luis Arce realiza un seguimiento "detallado y especial" a la demanda interpuesta por Chile en contra de Bolivia por las aguas del Silala y cuyo proceso ingresará a la etapa de alegatos orales entre el próximo 1 y 14 de abril en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, informó este jueves Roberto Calzadilla, embajador del Estado Plurinacional en Países Bajos.

Calzadilla, en una entrevista con La Razón Radio, afirmó que el Jefe del Estado conoce la estructura de todo el equipo de la defensa boliviana y "está al tanto de todos los trabajos que se han ido realizando durante la última fase".

"El Presidente está haciendo un seguimiento detallado sin duda alguna, también contamos con la confianza del Presidente (porque) es un equipo de alto nivel y con experiencia (…) y por supuesto creo que el Presidente tiene muy en cuenta que éste (es un tema) de alto interés", indicó.


Remarcó que el mandatario, en ese sentido, siempre ha alentado a todo el equipo de la defensa de los intereses del Estado "para llevar adelante el mensaje del pueblo en materia de recursos hídricos".

"Entonces, creo que sí, hay una atención especial que está dando el Presidente al tema del Silala y naturalmente como le corresponde (en su condición) de conductor de la política exterior de Bolivia (porque además) es parte de un trabajo que le corresponde", señaló.

Asimismo, según el Embajador, Arce hizo reuniones del consejo de reivindicación marítima y recursos hídricos internacionales. "De manera que el Presidente está siguiendo con mucho detalle estos trabajos", insistió.

La CIJ determinó que la fase de alegatos orales en la demanda chilena contra Bolivia por las aguas del Silala empezará el 1 de abril y concluirá el 14 del mismo mes. Ésta es la última fase de alegatos antes de la sentencia del tribunal internacional.

Chile demandó a Bolivia en 2016 por considerar que las aguas del Silala son parte de un río de curso internacional y que por ello tiene derechos sobre ese recurso hídrico. Bolivia, por el contrario, defendió históricamente que se trata de su manantial desviado artificialmente por Chile.