El gobierno chileno extendió este jueves por 15 días el despliegue de militares en cuatro provincias del norte del país que colaboran en el control de la migración irregular, en virtud de estado de excepción decretado hace dos semanas.

«Estamos utilizando todas las herramientas que permite la ley para dar seguridad en nuestras fronteras. Por esta razón es que hoy extendimos por 15 días más el #EstadodeExcepción en cuatro provincias de la zona norte», indicó Rodrigo Delgado, ministro del Interior, en su cuenta de Twitter.

El estado de excepción entró en vigor el 16 de febrero en las provincias de Arica, Parinacota, Tamarugal y El Loa (fronterizas con Perú y Bolivia), por donde miles de migrantes, principalmente venezolanos, cruzan a pie desde el 2020 por inhóspitos pasos clandestinos. La medida permitió desplegar 672 militares y aumenta 100 policías para el control de estas fronteras situadas en zonas desérticas y montañosas.

Muchos migrantes pobres se instalan a vivir en precarios campamentos en playas y plazas de ciudades del norte, lo cual generó rabia de cierta parte de la población que ha salido a protestar vinculando la masiva presencia de extranjeros con el aumento de la delincuencia.
El gobierno del conservador Sebastián Piñera, que está a una semana de concluir sus cuatro años de mandato y entregar el poder al izquierdista Gabriel Boric, tenía la facultad de extender por decreto el despliegue militar por 15 días más, pero una nueva ampliación de la medida debe ser aprobada por el Congreso.
La ampliación del estado de excepción ocurre el mismo día en que el gobierno de Piñera expulsó del país a 50 migrantes colombianos encarcelados por diversos delitos, quienes no podrán ingresar a Chile por 10 años.
«El vuelo hace escala en Iquique, a recoger algunos extranjeros que efectivamente habían sido condenados por delitos, principalmente narcotráfico, robo con violencia, robo con intimidación», explicó el director nacional de Migraciones, Álvaro Bellolio.
Durante el 2021, Chile expulsó a 895 extranjeros, por vía aérea y terrestre, principalmente a Venezuela, Colombia, República Dominicana, Bolivia y Perú.
Una nueva ley de migración permite a las autoridades chilenas devolver a la frontera a todos los migrantes que sean sorprendidos ingresando de forma irregular al país.