El nuevo presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Wilson Zelaya, asumió el cargo este jueves con el desafío de reimpulsar la industrialización, internacionalización, explotación y, sobre todo, la exploración de los hidrocarburos, que fueron prácticamente paralizados durante el último año.

"Me comprometo a reimpulsar la industrialización, la internacionalización, la explotación, pero fundamentalmente la exploración, es algo que el país necesita", remarcó la nueva autoridad, tras ser posesionado por el ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina.

Zelaya aseguró que trabajará sin escatimar esfuerzo alguno, poniendo toda su experiencia y conocimiento para conformar un equipo de "alto desempeño" que realice un diagnóstico rápido de la compañía y genere un plan de reactivación, de corto y mediano plazo.

"Es importante devolverle a YPFB el carácter estratégico, económico que significa para el país", resaltó.

A su juicio, actualmente la estatal petrolera "está herida", ya que durante el último año del gobierno transitorio de Jeanine Áñez, se dirigió de mala manera a la empresa y con poca transparencia, lo que es evidente tras las últimas denuncias que salieron a la luz.

"Son indicadores de que hay mucho trabajo por hacer y, en algunos casos, con gran sentido de urgencia", agregó.

Por su parte, el ministro de Hidrocarburos aseveró que el nuevo presidente de YPFB tiene la misión de restaurar la empresa e iniciar, de inmediato, acciones para restituir la producción de gas, líquidos y revisar los contratos para iniciar las gestiones que correspondan, si es que se encuentra daño económico al Estado.

El ministro también dijo que se necesita implementar políticas y proyectos para reducir la importación de combustibles y continuar con el proceso de industrialización.

Además, el ministro instruyó reactivar la producción, lo más antes posible, de la Planta de Amoniaco y Urea, en Bulo Bulo, para reactivar las exportaciones de fertilizantes.
mcr/ ABI