Reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU para analizar el conflicto entre Rusia y Ucrania, el 23 de febrero de 2022.

El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó el domingo, a pedido de países occidentales, una resolución para convocar el lunes «en sesión extraordinaria de urgencia» a la Asamblea General de la ONU para que sus 193 miembros se pronuncien sobre la invasión rusa de Ucrania.

La resolución, impulsada por Estados Unidos y Albania, fue adoptada por 11 países, con el voto en contra de Rusia y la abstención de China, India y Emiratos Árabes Unidos. El reglamento de la ONU no contempla el derecho a veto para recurrir a esta instancia.

Basado en un procedimiento establecido en 1950, titulado «La Unión por la Paz», este recurso, que representa un revés para Rusia en el teatro diplomático internacional, no puede ser objeto de veto por ninguno de los cinco países miembros del Consejo de Seguridad (Rusia, Estados Unidos, Gran Bretaña, China y Francia).

El viernes, Rusia vetó una resolución promovida también por Estados Unidos y Albania para condenar la invasión rusa de Ucrania y reclamar la retirada inmediata de sus tropas de este país.

Recurrir a la Asamblea General, lo que ha ocurrido cerca de una docena de veces en la historia de la ONU, va a permitir a los 193 países de la ONU posicionarse sobre este conflicto.

«La ausencia de unanimidad de sus miembros permanentes», el viernes, «impidió ejercer su responsabilidad primera como es el mantenimiento de la paz y de la seguridad internacional», por lo que el Consejo de Seguridad «decide convocar una sesión extraordinaria de urgencia de la Asamblea General», reza la resolución adoptada.

Tras la adopción de la resolución, la embajadora de Estados Unidos, Linda Thomas-Greenfield, fue la primera en tomar la palabra y aseguró que «Rusia no puede ni podrá vetar tener que rendir cuentas».

Tras ella desfilaron otros países para defender su voto, entre ellos China, para «apoyar y alentar todos los esfuerzos diplomáticos hacia un acuerdo pacífico» y un «diálogo directo y negociaciones» entre Rusia y Ucrania.

El embajador de Rusia, Vassily Nebenzia, que preside el Consejo de Seguridad este mes, aseguró que «el ejército ruso no amenaza a los civiles en Ucrania ni bombardea infraestructuras civiles» y echó la culpa a los «nacionalistas ucranianos» que utilizan a la población como «escudos humanos».

El último en hablar fue el embajador de Ucrania, Sergiy Kyslytsya, quien al final de su discurso se dirigió en ruso a Nebenzia: «Siempre hay opción en la vida» para hacer una elección. «Se puede decidir ser un ser humano o puedes elegir ser el demonio», lo que reside en «cada individuo», le espetó.

La sesión extraordinaria de la Asamblea General, prevista el lunes a las 11.00 (hora boliviana), será abierta por el presidente de la instancia y el secretario general de la ONU y debería durar al menos todo el día.

El lunes por la tarde, a petición de Francia, está prevista una nueva reunión del Consejo de Seguridad , la quinta en una semana- para hablar de la crisis humanitaria provocada por Rusia.
Tras la adopción de la resolución, la embajadora de Estados Unidos, Linda Thomas-Greenfield, fue la primera en tomar la palabra y aseguró que "Rusia no puede ni podrá vetar tener que rendir cuentas".


Reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU para analizar el conflicto entre Rusia y Ucrania, el 23 de febrero de 2022.

POR AFP

IMAGEN: AFP

NACIONES UNIDAS / 27 de febrero de 2022 / 18:50

El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó el domingo, a pedido de países occidentales, una resolución para convocar el lunes «en sesión extraordinaria de urgencia» a la Asamblea General de la ONU para que sus 193 miembros se pronuncien sobre la invasión rusa de Ucrania.

La resolución, impulsada por Estados Unidos y Albania, fue adoptada por 11 países, con el voto en contra de Rusia y la abstención de China, India y Emiratos Árabes Unidos. El reglamento de la ONU no contempla el derecho a veto para recurrir a esta instancia.

Basado en un procedimiento establecido en 1950, titulado «La Unión por la Paz», este recurso, que representa un revés para Rusia en el teatro diplomático internacional, no puede ser objeto de veto por ninguno de los cinco países miembros del Consejo de Seguridad (Rusia, Estados Unidos, Gran Bretaña, China y Francia).

El viernes, Rusia vetó una resolución promovida también por Estados Unidos y Albania para condenar la invasión rusa de Ucrania y reclamar la retirada inmediata de sus tropas de este país.

Recurrir a la Asamblea General, lo que ha ocurrido cerca de una docena de veces en la historia de la ONU, va a permitir a los 193 países de la ONU posicionarse sobre este conflicto.

«La ausencia de unanimidad de sus miembros permanentes», el viernes, «impidió ejercer su responsabilidad primera como es el mantenimiento de la paz y de la seguridad internacional», por lo que el Consejo de Seguridad «decide convocar una sesión extraordinaria de urgencia de la Asamblea General», reza la resolución adoptada.

Tras la adopción de la resolución, la embajadora de Estados Unidos, Linda Thomas-Greenfield, fue la primera en tomar la palabra y aseguró que «Rusia no puede ni podrá vetar tener que rendir cuentas».

Tras ella desfilaron otros países para defender su voto, entre ellos China, para «apoyar y alentar todos los esfuerzos diplomáticos hacia un acuerdo pacífico» y un «diálogo directo y negociaciones» entre Rusia y Ucrania.

El embajador de Rusia, Vassily Nebenzia, que preside el Consejo de Seguridad este mes, aseguró que «el ejército ruso no amenaza a los civiles en Ucrania ni bombardea infraestructuras civiles» y echó la culpa a los «nacionalistas ucranianos» que utilizan a la población como «escudos humanos».

El último en hablar fue el embajador de Ucrania, Sergiy Kyslytsya, quien al final de su discurso se dirigió en ruso a Nebenzia: «Siempre hay opción en la vida» para hacer una elección. «Se puede decidir ser un ser humano o puedes elegir ser el demonio», lo que reside en «cada individuo», le espetó.

La sesión extraordinaria de la Asamblea General, prevista el lunes a las 11.00 (hora boliviana), será abierta por el presidente de la instancia y el secretario general de la ONU y debería durar al menos todo el día.

El lunes por la tarde, a petición de Francia, está prevista una nueva reunión del Consejo de Seguridad , la quinta en una semana- para hablar de la crisis humanitaria provocada por Rusia.