Desde muy temprano, con la bendición del Obispo Cristobal Bialasik y el paso de los primeros conjuntos, Oruro, Capital del Foklore de Bolivia, vive la magia del sábado de carnaval, en el que miles de danzarines agrupados en más de 50 agrupaciones ofrecerán su sacrificio a la Virgen del Socavón y llegarán hasta su Santuario para rendirse a sus pies.
También denominado "El antruejo de los Andes", el Carnaval de Oruro es la festividad folclórica y cultural más importante del país, en el que, además de los miles de danzarines, se han reunido alrededor de 200.000 espectadores, mucho menos que en años anteriores, que disfrutarán de la entrada durante todo el día.
Los más de 50 conjuntos folklóricos se dividen en 18 especialidades de danzas que son expresiones artísticas de distintas regiones del país. Sus integrantes recorren alrededor de cinco kilómetros al ritmo de sonoras bandas hasta llegar al Santuario del Socavón, donde se rinden a los pies de la virgen y renuevan su promesa de bailar, cuando menos, tres años continuos a su devoción.
El Sábado de Peregrinación tiene sus orígenes en tiempos de la colonia y es un ritual con un contenido eminentemente católico. Los danzarines culminan su peregrinación con la bendición del párroco de la Iglesia del Socavón, después de haber escuchado la misa correspondiente.