Tras 14 días de la extrema medida, la expresidenta Jeanine Áñez suspendió la noche de este miércoles la huelga de hambre que cumplía exigiendo respeto a sus derechos y en rechazo al juicio activado en su contra por el denominado "Golpe de Estado II". Agradeció las muestras de apoyo desde diferentes sectores.

"Pido perdón a Dios y humildemente reafirmo mi compromiso y lealtad por nuestro país, para seguir luchando por una justicia independiente en nuestra amada Bolivia", sostiene Áñez en una carta manuscrita difundida vía sus redes sociales administradas por su familia.

La decisión se conoce poco después de que la Asamblea de la Cruceñidad, donde estuvo su hija Carolina Ribera, pidiera suspender la extrema medida de presión iniciada el 9 de febrero en la cárcel de Miraflores.

"Hoy levanto mi huelga de hambre agradecimiento a cada boliviano la preocupación y el cariño demostrado de todas formas", informó.

Áñez se encuentra detenida desde marzo de 2020 por el caso "Golpe de Estado I", que tiene relación con todos los hechos que la llevaron a tomar la Presidencia de Bolivia en noviembre de 2019, y "Golpe de Estado II", relacionado a la toma de la Presidencia del Senado, que luego le permitió tomar el poder, sin respetar preceptos constitucionales y el Reglamento de Debates, según la investigación fiscal.

Instaló la huelga a poco de iniciarse el juicio suspendido por el caso Golpe de Estado II. En ese tiempo el juez Franklin Siñani ordenó que sea llevada al Hospital de Clínicas para que sea tratada por su delicado estado de salud, pero una protesta en puertas de la cárcel de familiares de las víctimas de Sacaba y Senkata y afines al oficialismo lo impidió.

Frente a esa situación, Siñani complementó su inicial decisión y determinó que personal del Hospital de Clínicas se traslade hasta la cárcel para atender a la expresidenta.

La Justicia fijó para el 28 de marzo el inicio del juicio por el caso "Golpe de Estado II".

"Ante el pedido de mis hijos, mi familia, mis abogados, instituciones, ex Presidentes, Iglesia Católica, amigos, algunos niños, asamblea de la cruceñidad y los valientes huelguistas solidarios, esta noche levanto mi huelga de hambre. Gracias por su apoyo al pueblo boliviano", escribió.

Áñez estuvo en huelga de hambre durante la presencia en Bolivia de Diego García-Sayán, relator especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre la Independencia de los Magistrados y Abogados. Ribera, su hija, se reunió con el relator y explicó la situación de su madre.

"Se ha hablado de persecución política, (no obstante) yo no he tenido entrevista con ninguna persona que me haya manifestado hechos que sustenten una persecución política; si hay otras situaciones que yo no he conocido, podría ser, pero en este caso yo no puedo responder con conocimiento de causa en el sentido afirmativo a la pregunta que usted me ha hecho" sobre este tema, afirmó García-Sayán en la presentación de su informe preliminar sobre su examen a la situación de la Justicia.