El Relator de la ONU reconoce la polarización política que vive el país, pero cree que es posible hallar puntos de encuentro para el cambio de la justicia.


El Relator especial de la ONU para la Independencia de Magistrados y Jueces; Diego García-Sayán, señaló que en su visita de ocho días al país recogió dos grandes coincidencias emergentes de las varias entrevistas que tuvo con actores estatales y sociales: acuerdo nacional por la reforma de justicia y mejor designación de jueces.

"Algunos caminos de las conversaciones que yo mismo he tenido con todas las instituciones y los actores relevantes en esta materia, en donde de manera sistemática he recogido dos coincidencias importantes: la primera, que sí, que hay ajustes que resolver en los procesos de designación, selección y supervisión para que la corrupción no interfiera dentro de la justicia; y que también hay necesidad de buscar un gran acuerdo nacional para la justicia", señaló en la conferencia de prensa de cierre de su visita al país, este martes.

El Relator adelantó nueve "conclusiones preliminares" de su visita al país sobre el estado de la justicia: la justicia está lejos de la gente; hay menos oportunidades de acceso a la justicia por las mujeres; necesidad de revalorizar la justicia indígena, revisar la Ley de Deslinde Jurisdiccional; revisar el drama de los privados de libertad y su hacinamiento; revisar la estructura del Órgano Judicial, la carga procesal de los jueces (550 casos por juez); valorizar y promover la carrera judicial (acabar con los jueces transitorios); revisar el papel de la Fiscalía y sus capacidades, el acceso a la información fiscal; lograr resultados concretos de justicia para las víctimas de las masacres de 2019; revisar la forma de elección de las "altas cortes" que hoy es por voto ciudadano, que se tome en cuenta que los actuales altos magistrados tienen la legitimidad de una minoría de la votación (un tercio de los electores), cuando la mayoría en las elecciones judiciales votó en blanco o nulo.

Sobre las dos grandes coincidencias, el Relator precisó: son ideas que "no las estoy yo proponiendo; como Relator estoy recogiendo, con distintas palabras, con distintos discursos, la idea de que sobre este tema de la justicia de la sociedad boliviana se puede explorar caminos de coincidencia, de convergencia, para estudiar planes de corto, mediano y largo plazo, que no respondan a los propósitos políticos de un sector, sino que reflejen una interacción de distintos sectores políticos y sociales frente a lo que son políticas públicas, que hacen a la historia de un país, no solamente a la coyuntura inmediata de tres, cuatro o cinco años".

García-Sayán dijo que es consciente de que hoy día en el país se vive una marcada polarización política, que hace muy difícil plantear acuerdos nacionales. Sin embargo, abogó por que se busquen puntos de encuentro básicos.

"Donde hay mucha polarización, tensiones de un lado y otro, encontrar que sí hay un propósito de unos y otros; es decir, estar dispuestos a conversar para ver qué se puede hacer para afinar el diseño constitucional, para mejorar el procedimiento de selección, encontrar que ahí hay coincidencias y que más allá de las contradicciones políticas puede haber ahí en Bolivia un punto de convergencia importante, que da una fuente de esperanza relevante", demandó de los actores institucionales y sociales locales.