Macron y Putin inician diálogo clave en medio de tensión máxima sobre Ucrania

Tras su encuentro en persona el 7 de febrero en Moscú, esta conversación comenzó a la hora prevista, y forma parte de "los últimos esfuerzos posibles y necesarios para evitar un conflicto mayor en Ucrania", señaló la presidencia francesa.

El presidente francés Emmanuel Macron y su homólogo ruso Vladimir Putin iniciaron una conversación este domingo para tratar de evitar un conflicto mayor en Europa, en un momento en que los temores de los países occidentales de que Rusia invada Ucrania alcanzan una cota máxima.
Tras su encuentro en persona el 7 de febrero en Moscú, esta conversación comenzó a la hora prevista, y forma parte de «los últimos esfuerzos posibles y necesarios para evitar un conflicto mayor en Ucrania», señaló la presidencia francesa.
La llamada entre ambos líderes se produce cuando en el este de Ucrania (donde los separatistas prorrusos alzados controlan una parte del Donbás desde 2014) aumentan las hostilidades.
Los insurgentes acusaron a Kiev de quererlos atacar y anunciaron una «movilización general» de todos los hombres en estado de combatir.
Además ordenaron una evacuación de civiles hacia las regiones vecinas de Rusia, un posible prolegómeno de un conflicto.
En la noche del sábado al domingo, las agencias rusas informaron de disparos de artillería en la periferia de Donetsk, cerca de la línea del frente. Y los observadores de la OSCE, encargados de velar por el alto el fuego en la zona, alertaron de un incremento de las violaciones de ese acuerdo que buscaba poner fin al conflicto, que ha dejado 14.000 muertos desde 2014.
En tanto, Bielorrusia anunció que los ejercicios militares conjuntos con Rusia que se llevan a cabo en su territorio, y que debían terminar el domingo, proseguirán debido a las crecientes tensiones.
El sábado, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski instó a Estados Unidos y a la OTAN a abandonar la política de «apaciguamiento» de Rusia y aumentar su ayuda militar a Kiev. Pero, al mismo tiempo pidió no «entrar en pánico», durante la conferencia de seguridad en Múnich.
Macron habló con Zelenski el sábado, quien aseguró que «no respondería a las provocaciones» de Rusia en la línea del frente con los separatistas del Donbás, según la presidencia de Francia. También le pidió a Macron que le expresara a Putin «la disponibilidad de Ucrania para dialogar».
«Una acción militar rusa contra Ucrania llevaría la guerra al corazón de Europa», insistió un asesor de la presidencia francesa, alertando de un riesgo de conflicto «en Ucrania y los alrededores».
En tanto, el presidente del Consejo Europeo, el belga Charles Michel, indicó el domingo que los países occidentales no pueden «ofrecer indefinidamente un ramo de olivo mientras Rusia realiza pruebas de misiles y sigue acumulando tropas» en la frontera ucraniana.
El primer ministro británico, Boris Johnson, afirmó por su lado que Rusia prepara lo que podría constituir «la mayor guerra en Europa desde 1945» y que la invasión no solamente atacaría Ucrania por el este, sino también por el norte, desde Bielorrusia para «rodear Kiev», indicó en una entrevista a la cadena BBC.
«Todas las señales indican que Rusia planea un ataque total contra Ucrania», afirmó el sábado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Ucrania y Estados Unidos acusan a Rusia de apostar más de 150.000 soldados en la frontera para lanzar un ataque y Washington reitera habitualmente que la invasión puede producirse «en cualquier momento».
Reunión de crisis en Washington
Su presidente Joe Biden participará este domingo en una inusual reunión del Consejo de Seguridad Nacional centrada en Ucrania, días antes de una reunión entre su secretario de Estado Antony Blinken y su homólogo ruso Serguéi Lavrov prevista para el jueves, siempre que no estalle antes una guerra.
El Kremlin niega albergar intenciones belicosas hacia Kiev, pero exige a la OTAN garantías para su seguridad, como la retirada de su infraestructura militar de Europa del Este y un veto a la entrada de Ucrania en la alianza transatlántica.
La región rusa de Rostov, en la frontera con Ucrania, declaró el estado de urgencia para hacer frente a un posible flujo de refugiados. Según las últimas cifras de los rebeldes, más de 22.000 personas fueron evacuadas hacia Rusia desde la zona del frente, donde viven cientos de miles de personas.