A 143 años de la invasión chilena, Arce dice que la 'reivindicación marítima es irrenunciable'

También el expresidente del país Evo Morales recordó la invasión de 1879 y dijo que se continúa 'proclamando mar para Bolivia'.

A 143 años de la invasión chilena al puerto de Antofagasta (antes territorio boliviano), el presidente Luis Arce, a tiempo de rendir su homenaje a los héroes y heroínas que lucharon y resistieron a las tropas chilenas, afirmó que es "irrenunciable la reivindicación marítima".

"Al recordar la invasión de #Antofagasta, el 14 de febrero de 1879, rendimos homenaje a nuestras heroínas y héroes que defendieron nuestro Litoral. Su ejemplo es el faro que guía la lucha por una #Bolivia digna y soberana. Nuestra reivindicación marítima es irrenunciable", escribió el mandatario en su cuenta de la red social Twitter.

También el expresidente Evo Morales recordó la invasión y dijo que se continúa "proclamando mar para Bolivia".


"Recordamos, hoy, con dolor un hecho injusto. En 1879 #Chile nos arrebató más de 400 kilómetros de costa sobre el Océano Pacífico. A 143 años de ese hecho impulsado por intereses empresariales, seguimos proclamando #MarParaBolivia", escribió.

Desde la Cámara de Senadores también se rindió un homenaje a quienes defendieron el territorio ante la invasión chilena a Antofagasta en 1879.

Según la historia, un 14 de febrero de 1879, el buque chileno Blanco Encalada desembarcó en la ciudad boliviana de Antofagasta, posteriormente las tropas chilenas avanzaron hasta Calama y terminaron apropiándose del litoral boliviano.

Antes de la invasión de 1879, una ley boliviana había dispuesto cobrar 10 centavos por cada quintal de salitre exportado, lo que fue rechazado por la Compañía de Salitres Antofagasta, que funcionaba como un consorcio chileno–británico. Ése fue el motivo que Chile encontró motivo para invadir el puerto de Antofagasta y las tropas se apoderaron de las minas de plata de Caracoles y los depósitos de guano de Mejillones.

Ante la invasión y la falta de presencia de tropas bolivianas, se organizó una defensa boliviana en Calama al mando de Ladislao Cabrera, con 150 hombres la mayoría civiles, destacándose Eduardo Abaroa, comerciante de San Pedro de Atacama y el combate se desarrolló en el puente Topáter.

También es reconocida como heroína Genoveva Ríos, una niña boliviana que, en febrero de 1879, a sus 14 años, protegió la bandera boliviana del edificio de la Intendencia de la Policía de Antofagasta durante la invasión chilena al puerto boliviano, que dio inicio a la Guerra del Pacífico.

Además de Juancito Pinto, un niño boliviano que se desempeñó como tamborillero del Regimiento Colorados del Ejército de Bolivia durante la Guerra del Pacífico. Participó a los 12 años en la Batalla del Alto de la Alianza que enfrentó a las tropas chilenas con el ejército conformado por la alianza boliviano-peruana, donde falleció en combate.