La escritora chilena Isabel Allende dijo que está feliz por la victoria de Gabriel Boric en las últimas elecciones presidenciales de su país, porque su triunfo es un soplo de aire joven que implica una renovación de la política.
"Estoy feliz con su victoria, por muchas razones. La primera es porque es una generación joven que asume el poder. En Chile, los viejos carcamales de la política y del mundo financiero se tienen que ir para su casa o para un asilo", señaló la escritora en una entrevista con la agencia de noticias AFP.
El izquierdista Gabriel Boric, un exlíder estudiantil de 35 años, se impuso en las últimas elecciones presidenciales chilenas al vencer en un balotaje a José Antonio Kast, candidato de derecha. Los comicios marcaron una renovación en el mapa político del país, ya que ninguno de los dos postulantes pertenecía a las fuerzas tradicionales.
Boric presentó el viernes a su futuro gabinete de Gobierno, con el que asumirá la presidencia el 11 de marzo, y la nota destacada fue la alta presencia de mujeres en el elenco ministerial. Entre ellas se destaca Maya Fernández, nieta de Salvador Allende, que encabezará el Ministerio de Defensa.
Allende se manifestó esperanzada no sólo por la juventud de Boric, sino también por los caminos que se abren con la futura sanción de una nueva Constitución.
"No es solamente que gana la presidencia este joven y nombra un gabinete con 14 mujeres y 10 hombres, sino que a ese Gobierno le va a tocar aplicar una nueva Constitución. Y esa nueva Constitución es una oportunidad de preguntarse qué país queremos", dijo la novelista, desde su hogar cerca de la ciudad estadounidense de San Francisco.
Y subrayó que uno de los puntos destacados de la nueva Constitución -que será plebiscitada este año para su aprobación- es su carácter inclusivo. "Entre los puntos que se han planteado para redactar la Constitución está una absoluta paridad de género. Se ha planteado también la inclusión de todos en su redacción, incluidos los pueblos indígenas", dijo Allende.
"También hay muchos puntos con respecto a la defensa de la naturaleza que son novedosos para nosotros. Y hay que tratar que todo eso sea parte del país sin dañar el sistema económico, que ha dado progresos a Chile, pero muy mal distribuidos, lo que ha creado una desigualdad tan pavorosa que la gente está furiosa", afirmó la escritora.
Autora de cerca de 30 libros de los que vendió unos 70 millones de ejemplares, Allende también contó que, cuando vuelve a su país, durante la primera semana está "feliz", pero añadió: "Después me doy cuenta de que allí también soy extranjera. Yo soy extranjero en todas partes. Ese es mi destino".
Allende, que en 2022 cumplirá 80 años, está presentando su última novela, "Violeta", para cuyo personaje principal tomó como inspiración a su propia madre. La obra cuenta la historia de una mujer independiente que nace durante una pandemia y muere en otra, y durante su vida asiste a las numerosas transformaciones sufridas por un país sudamericano que se parece mucho a Chile.
En la novela, Violeta y su familia dejan la capital para instalarse en el sur de país, donde viven con gente más humilde que ellos, y Allende remarca que lo escribió así para resaltar que en varios países latinoamericanos el sistema de clases es muy rígido.
"Cualquiera que haya vivido en un país de América Latina sabe que hay un sistema de castas, que en algunas partes son muy impermeables. Y Chile es un país de muchos prejuicios de clase, más que otros países, tal vez porque tuvo poca inmigración al principio", concluyó.
Isabel Allende: "En Chile, los carcamales de la política se tienen que ir a su casa"
La escritora, que presenta nueva novela, celebró la renovación que se está produciendo en la clase dirigencial de su país tras la elección de Gabriel Boric.
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