El boliviano Omar Rojas Echeverría, exmayor de la Policía y detenido en el Perú en marzo pasado, como parte de una operativo internacional, será enviado a la justicia de Estados Unidos bajo la acusación de tráfico de drogas y de armas. La revista colombiana Semana publicó un amplio artículo en el que asegura que Rojas será juzgado por enviar al menos 100 toneladas al país del norte.
Información de la DEA, en poder de SEMANA, señala que Omar Rojas, cuyas mayores operaciones se realizaron en el periodo de transición de gobierno, tras la crisis del 2019, tenía estrechas relaciones en los más altos niveles del Gobierno de su país, donde es considerado una especie de Pablo Escobar.
Tanto en Bolivia como en Colombia, Rojas Echeverría es poco conocido, pero la DEA de Estados Unidos lo investigó por meses enteros. "La organización, a la que hacen responsable del envío de cerca de 100 toneladas de cocaína, operó entre principios de 2019 y finales de 2020, cuando fue desarticulada, y este es justo el periodo de transición entre el Gobierno de Evo Morales y Jeanine Áñez; las autoridades estadounidenses están aún tratando de establecer estos vínculos con precisión. Sin embargo, las alarmas están prendidas por la posibilidad de que, como sucede con Venezuela, haya una relación estrecha entre funcionarios, militares y el tráfico de drogas y armas, señala Semana.
omar.rojas_.echeverria.jpg
Rojas es señalado de haber logrado la triangulación y coordinación de vuelos hacia Centroamérica cargados con droga cuyo destino final era Estados Unidos.
Su papel fue fundamental, señala la información de las autoridades de la DEA de Estados Unidos, para "organizar la protección por parte de las fuerzas del orden de esos cargamentos de drogas".
Para identificar a los implicados en esta organización, fue clave la declaración de un informante que había trabajado en la agencia antidrogas y tenía una relación de vieja data con Rojas Echeverría. En medio de las acciones ilegales que adelantó la organización, tuvo varias comunicaciones telefónicas, vía mensajería instantánea y reuniones personales, en las cuales quedaron registrados los planes para traficar cocaína. "A lo largo de las reuniones y conversaciones telefónicas (…), los acusados describieron sus extensas experiencias de narcotráfico y sus conexiones con los más altos niveles del Gobierno boliviano", señala el documento.
Fue en plena pandemia cuando Rojas Echeverría se asoció con otro narco boliviano de vieja data, Jorge Roca Suárez, más conocido como Techo de Paja, un hombre que tuvo negocios con el cartel de Medellín en la década de los noventa.
Según consta en los documentos de inteligencia en poder de SEMANA, a fin de lograr su objetivo "contrató" a funcionarios de las autoridades de los controles aéreos de Bolivia y Perú para que omitieran sus funciones; en síntesis, que se hicieran los de la vista gorda y permitieran que las aeronaves fueran cargadas con la cocaína y salieran sin ningún tipo de inconveniente.
omar.rojas_.detenid.jpg
Pero los negocios ilegales de Omar Rojas Echeverría no paraban ahí. Los acuerdos no solo se sellaban con el pago de millones de dólares por los cargamentos de cocaína. Sus contactos en la región, como lo demuestran los documentos recopilados en la Operación Andes –en la que además cayeron Roberto Moisés Banzer, Jheyson Montaño Fernández, Rómulo Ramírez Rodríguez y César Omar Cuéllar Pérez–, también le permitieron efectuar transacciones por armamento.
Parte de ese arsenal se usaba como pago de los cargamentos, y era enviado a Estados Unidos y algunos de sus socios en los países de la región, como Perú, Bolivia y Colombia.
En marzo del año pasado, como parte del operativo antinarcóticos Andes fueron detenidos en Perú: Omar Rojas, Jorge Roca Suárez, Roberto Moisés Banzer, Jheyson Montaño Fernández, Rómulo Ramírez Rodríguez y César Omar Cuéllar Pérez
////
En Colombia, el narco boliviano Omar Rocha es considerado un 'Pablo Escóbar'
❮
❯