Arce se compromete a hacer realidad una reforma judicial que deje de ser un discurso

El Presidente confirmó que la cumbre nacional de justicia se realizará en marzo y cree que Bolivia puede convertirse en un "modelo de justicia en la región latinoamericana".

En la inauguración del año judicial y constitucional 2022, realizada en la ciudad de Sucre, el presidente Luis Arce asumió el compromiso de hacer realidad la anhelada reforma judicial en Bolivia para que finalmente deje de ser solamente un discurso como hasta ahora.

La autoridad recordó que a través del Ministerio de Justicia, el Gobierno nacional está trabajando desde 2021 en la construcción de una propuesta de reforma judicial "con pleno respeto de los principios constitucionales de independencia, coordinación y cooperación entre órganos de poder".

Agregó que en este proceso están participando distintos actores y ya fueron escuchadas las voces de operadores de justicia, universidades, colegios de abogados, organizaciones sociales y la sociedad civil organizada con el fin de "construir una reforma judicial de consenso entre todos".

"Para dar continuidad a este proceso estratégicamente diseñado, llevaremos adelante la cumbre nacional de justicia en el mes de marzo, como ya se anunció públicamente", confirmó.

Aseguró que en ese encuentro se presentará y discutirá, con diferentes sectores, los resultados de un trabajo preliminar y se definirá "la ruta crítica que determinará las acciones necesarias para lograr el cambio estructural del sistema judicial" del país.

"Para alcanzar este objetivo trascendental, nuestra primera tarea es reconstruir la concepción de la justicia como un servicio público y un derecho fundamental. (Pues) el acceso a la justicia es tan importante como el derecho a la salud y a la educación, ya que protege la libertad, la dignidad, el honor, la propiedad y otros derechos esenciales de la persona como individualidad, pero también como parte de una sociedad o comunidad", remarcó.

Asimismo, según el Jefe del Estado, en esta coyuntura, no hay mejor política social que entregar al pueblo boliviano un mejor servicio de justicia. Y "este es el compromiso que tenemos, (es decir) hacer realidad una reforma judicial que deje de ser un discurso y se convierta en hechos concretos para beneficio directo de la población boliviana", subrayó.

En ese sentido, el Presidente incluso dijo tener "la certeza de que Bolivia puede convertirse en un modelo de justicia en la región latinoamericana".

Porque "esta reforma judicial será del pueblo y para el pueblo. (Entonces) que el 2022 sea el año de la transformación de la justicia para que se ponga definitivamente al servicio de la Constitución, las leyes y sobre todo del pueblo boliviano", apuntó.