El exministro de Justicia, Héctor Arce Zaconeta, reconoció que forzar la reelección de Evo Morales fue "el más grave de los errores" del Movimiento Al Socialismo (MAS), una acción que terminó "pasándole la factura" a gente que considera inocente.

"Hay muchos errores que se han cometido (en el gobierno de Morales), que no deben volver a cometerse. Ahí está el tema de la reelección, fue un error terrible, nunca más se debe ir contra la voluntad del pueblo. Fue un error que se pagó con creces", admitió Arce Zaconeta, en entrevista con el portal de noticias Detrás de la Verdad.

La exautoridad estuvo en calidad de refugiado político por casi un año en la residencia de la Embajada de México en La Paz. Contó que durante su encierro en la sede diplomática escribió un libro, en el que describe la continuidad del "proceso de cambio" después de la renuncia de Morales a la Presidencia.

El exministro adelantó que en la obra relata cómo percibió el "error" del MAS, al haber habilitado a Morales para una nueva postulación a la Presidencia, una acción que ya era inconstitucional y a la que, además, se le había dicho "no" en el referéndum del 21F.

"Fue una acción constitucional que presentó la bancada del Movimiento Al Socialismo en base a diferentes situaciones, pedidos de continuidad, ese fue el más grave de los errores. Creo que hemos aprendido, habrá que analizarlo todavía, con el tiempo", sostuvo.

Arce Zaconeta describió este hecho como el causante de "una serie de situaciones" que ocurrieron durante la última gestión de Morales, que terminaron por involucrar a "gente inocente".

El exministro de Justicia, junto con varias exautoridades del gobierno de Morales, ingresaron en noviembre de 2019 a la residencia mexicana, ante el anuncio de procesos judiciales que los vinculaban con el fraude electoral denunciado por la OEA.

La anterior semana, una vez confirmada la victoria de Luis Arce, el extitular de Justicia y varias de las exautoridades refugiadas se beneficiaron de disposiciones judiciales que les permitieron abandonar la casa diplomática para defenderse en libertad.