Una vigilia instalada la mañana de este miércoles en el puente Huayculi en la ciudad de Cochabamba, rechazó la llegada del expresidente Evo Morales al país y pidió que la justicia actúe ante las denuncias de pedofilia formuladas por autoridades del gobierno anterior.

La asambleísta departamental Lizeth Veramendi encabezó la vigilia junto a otros activistas, que se apostaron a la altura del km 11 sobre la Avenida Blanco Galindo, donde expusieron pancartas con mensajes de condena a los presuntos delitos de pedofilia atribuidos al exmandatario.

Veramendi del Movimiento Demócrata Social (MDS) declaró a la red ATB-Cochabamba que exigen a la justica que detenga y procese de una vez a Evo Morales, a quien lo conminó "a dar la cara ante la justicia".

Dijo que "son muchas niñas y adolescentes que han sido violentadas por el señor Evo Morales a lo largo y ancho del país y esta acción delictual en contra la dignidad de la mujer, no puede quedar en la impunidad".

La vigilia se instaló en la idea de obstruir la caravana que acompañó al expresidente rumbo al Chapare y que horas antes ya había pasado por el lugar que aún estaba resguardado por miembros la Policía Boliviana. La asambleísta indicó que escogieron el puente Huayculi porque representa un ícono en la lucha por la democracia.

"Nosotros lo desafiamos y lo conminamos a Evo Morales a que camine por las calles de Cochabamba sin guardaespaldas como cualquier otro ciudadano, porque la gente queremos decirle lo que sentimos", manifestó.

Al contrario de este movimiento, en el aeropuerto de Chimoré se prepara un masivo recibimiento al exmandatario que llega hoy, coincidente con aquel 11 de noviembre de 2019 cuando abandonó el país tras renunciar al mando de la nación por las denuncias de fraude electoral.