En ciudades de La Paz, Cochabamba y Sucre se movilizaron políticos y simpatizantes del denominado Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) exigiendo la libertad de "presos políticos". En La Paz, la marcha estuvo encabezada por Carolina Rivera, hija de la expresidente Jeanine Áñez, quien se considera una presa política.
El Conade convocó a una movilización en rechazo a lo que llamó "persecución política" contra dirigentes cívicos de Potosí como el excívico Marco Pumari. La plaza de las Banderas de Cochabamba fue el centro de concentración de miembros de plataformas que exigieron la "libertad de los presos políticos" y un nuevo padrón electoral.
"Todo nuestro apoyo a nuestro pueblo de Potosí. Ha sido humillado por 14 años por el exdictador Evo Morales y ahora nuevamente por este gobierno nefasto. Han ido a humillarlos con más de dos mil policías", criticó la diputada de Comunidad Ciudadana Toribia Lero, según la versión digital de Los Tiempos.
Sucre también fue parte de las movilizaciones. Se dieron protestas de la Central Obrera Departamental (COD) y del Comité Cívico de Defensa de los Intereses de Chuquisaca (Codeinca).
"Rechazamos y repudiamos las persecuciones que se están haciendo a nivel nacional de nuestros entes cívicos", señaló el dirigente Efraín Villalpando, según la versión digital de Correo del Sur.
Mientras que en La Paz, la hija de Áñez encabezó la marcha que recorrió algunas calles del centro y luego se dirigió hasta puertas de la cárcel de Miraflores, donde se encuentra recluida la expresidenta.
"Exijo seguridad para mi madre Jeanine Áñez, que la dejen en libertad como corresponde por ley", demandó acompañada por la representante de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Amparo Carvajal.
En Potosí se cumplió la marcha convocada por el Comité Cívico Potosinista (Comcipo) exigiendo la libertad del excívico Pumari, encarcelado en Uncía por la quema de las instalaciones del Tribunal Electoral Departamental (TED) en octubre de 2019.
Los dirigentes cívicos Juan Carlos Manuel y Marco Subia están declarados en la clandestinidad.