En el Gobierno ven que propuesta de federalismo nace de un fracaso político y trae riesgo de secesión

La ministra María Nela Prada aseguró que la propuesta del gobierno Luis Fernando Camacho no está pensada en los sectores desposeídos y el portavoz Jorge Richter se preguntó si es pertinente abrir el debate

Para el Gobierno, la propuesta del gobernador cruceño Luis Fernando Camacho de avanzar hacia el federalismo nace como resultado de "un fracaso político", sin seriedad cuando se lo plantea en función de un adversario político, el MAS y el Gobierno, y abre el riesgo de que alguno de los departamentos apueste por "intentar independizarse" en el tiempo.

La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, y el portavoz presidencial Jorge Richter expusieron sus puntos de vista sobre la propuesta lanzada por Camacho de avanzar al federalismo con el argumento de que "el masismo se ha hegemonizado en el gobierno y juega con todo esa realidad, nos miente, divide y confronta solo para mantener ese poder, el centralismo".

Prada sostuvo en una entrevista en PAT que la propuesta del también líder del opositor Creemos nace no solo de un fracaso político como alianza y de gestión como gobierno departamental, sino también de pugnas entre logias.

"El federalismo obedece a un fracaso político, no solamente en lo que hace a una gestión totalmente ineficiente, sino también a un fracaso político de tener un proyecto que responda a Bolivia", cuestionó y aseguró que no tiene como beneficiario a los sectores desposeídos.

Camacho propuso iniciar la socialización de esta iniciativa y trabajar de forma conjunta en el modelo de federalismo, aunque en la red Uno ya perfiló que el manejo de salud, educación, tierras, carreteras y otras áreas deberían pasar a depender íntegramente de los departamentos.

"Nuestro modelo de país que propuso el MAS ha llegado a un agotamiento, el gobierno masista está gobernando de espaldas a la gente y contra todas las regiones, el masismo pretende llevar al país a un modelo de estado totalmente agotado, el masismo también pretende llevar al país a un modelo de Estado totalitario, ha copado las instituciones y ha dañado seriamente la democracia, por eso hay un descontento social", sostuvo.

Richter descartó que en el Gobierno se vaya a analizar lo planteado por Camacho y aseguró que le restó seriedad el hecho de que esté acompañado de ataques al Gobierno y al MAS.

"La presentación de esta idea ha sido tan liviana en contenido y referencias. Incorpora, y eso le produce un daño, un conjunto de adjetivaciones como estado totalitario, proyecto hegemónico, elementos que le restan seriedad", cuestionó y advirtió que puede abrir el camino a la "independencia" de algún departamento.

Para un federalismo, debe haber un pacto, pero "uno puede tomar una actitud secesionista, esto hay que debatirlo también", alertó Richter.
Camacho espera que en esta gestión, en los próximos cuatro años, se consolide esta iniciativa.

Hay dos vías para la reforma de la Constitución. "La reforma parcial de la Constitución podrá iniciarse por iniciativa popular, con la firma de al menos el veinte por ciento del electorado; o por la Asamblea Legislativa Plurinacional, mediante ley de reforma constitucional aprobada por dos tercios del total de los miembros presentes de la Asamblea Legislativa Plurinacional. Cualquier reforma parcial necesitará referendo constitucional aprobatorio", establece la norma.

La Constitución también establece una Asamblea Constituyente si se trata de una reforma total o si "afecta a sus bases fundamentales". La constituyente será activa por mandato de un referéndum.

Richter se preguntó si es pertinente instalar el debate del federalismo en este momento, cuando en Bolivia –afirmó- está en proceso de consolidación las autonomías y hay temas de crucial importancia como la reactivación económica y la solución de la polarización.