Analistas cruceños coinciden que el presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, está cosechando lo que sembró, hostilidad, odio e intolerancia, ahora expresada por los mismos grupos radicales que encabeza, quienes lo señalan como "traidor" y piden su renuncia, tras haber anunciado la suspensión del paro y bloqueos.
"Rómulo Calvo y Luis Fernando Camacho fueron, son y seguro que seguirán siendo la expresión de la mayor intolerancia, lo que ellos hicieron fue precisamente sembrar odio, sembrar rencor, rabia, intolerancia en su propia gente, y lo que ahora están cosechando es precisamente aquello", manifestó el senador cruceño William Torres.
Dijo que Calvo se jugó una carta fallida, restringiendo libertades ciudadanas y utilizando la violencia, odio e intolerancia en contra de los propios ciudadanos cruceños, lo que ahora le está cobrando factura.
"Rómulo Calvo está cosechando, y de manera muy rápida, aquella siembra de odio y de rencor en su gente, que bueno, ahora le está tocando beber de su propio remedio, y eso nunca debió haber pasado. Ellos generaron un ambiente de hostilidad, de odio, de racismo, de intolerancia contra el pueblo y ahora Rómulo Calvo, lastimosamente, por supuesto que esto no nos causa alegría, sino más bien preocupación, que esos mismos ahora están cobrando factura en contra de Calvo", ratificó.
El martes, un grupo de personas identificadas como líderes de plataformas y de la denominada Unión Juvenil Cruceñista, cercaron las instalaciones del Comité Cívico Pro Santa Cruz, tras la conferencia de prensa en la que Rómulo Calvo comunicó que se levantaba el paro indefinido multisectorial.
Los grupos radicales amenazaron con no dejar salir a Calvo del Comité Cívico hasta que presente su renuncia y lo calificaron de "traidor".
En este contexto el analista político cruceño, Reymi Ferreira, dijo que este hecho se constituye en la máxima expresión de la irracionalidad política e intolerancia, además de ser la mayor prueba de que esta gente, que dice defender la democracia, en realidad son movimientos basados en el odio de una ideología totalitaria, fascista y antidemocrática.
"Como tan antidemocrático ha sido que en nuestra propia ciudad nos tengan en una especie de estado de sitio, que nos digan cuándo ir a comprar, cuándo, qué y cómo ir a comprar; realmente absurdo en pleno siglo XXI, cuando se supone que hay un sistema democrático, es la mayor expresión de la intolerancia política, estos grupos fascistas", subrayó.
Analistas: Rómulo Calvo está cosechando lo que sembró, hostilidad, odio e intolerancia
❮
❯