Educacion permanente


Hace dos semanas, en un artículo publicado por La Razón me refería a La otra educación, a aquella que, a pesar de su importancia, valor social y pertinencia, es ignorada. Hoy retomo el tema, me referiré a la "educación permanente". Posiblemente, a primera impresión, pensará que es la educación que se desarrolla de manera continua. Desde la estructura del Sistema Educativo de Bolivia, es algo de eso pero es mucho más…

En el "mundo" de la educación existen poblaciones no estudiantes, como organizaciones sociales y de productores, que por ese carácter precisan de procesos educativos cuyo punto de partida son sus necesidades, expectativas e intereses concretos ligados a su cotidianidad. Por ejemplo, una asociación de productores de papa, cuya actividad en el sector data de hace 20 años en promedio, por supuesto que requiere procesos formativos, pero no de todo sino de temas concretos sobre cómo mejorar la calidad y dar valor agregado a sus productos. Entonces, ¿qué formación se requiere? Por supuesto, no puede ser con un currículo pre-establecido, tampoco un horario y una cantidad de horas de formación definidos "en gabinete". Para desarrollar procesos de formación hay que partir del ciclo productivo propio, los saberes y conocimientos de los propios productores, la lectura de las condiciones de producción y mercadeo, las características de la comunidad de productores, etc. En otras palabras, hay que adecuarse a la población. Esta es la "educación permanente" en Bolivia y por supuesto que existe, en muchos casos se le denomina educación comunitaria, educación no formal e inclusive educación popular.

La "educación permanente" es uno de los grandes cambios de la educación en Bolivia de los últimos años por sus objetivos, relación con los sujetos de los procesos formativos y sus comunidades, metodología de educación en y desde la práctica, y rompe la vieja concepción colonial de una única forma de educación. La propia Constitución Política del Estado sostiene: "El Estado, a través del sistema educativo, promoverá la creación y organización de programas educativos a distancia populares no escolarizados, con el objetivo de elevar el nivel cultural y desarrollar la conciencia plurinacional del pueblo" (artículo 90, III). Su naturaleza es el desarrollo de la educación no escolarizada, caracterizada fundamentalmente por asumir que: La educación es mucho más escuela, por lo tanto educación no es sinónimo de escuela. Todos tienen algo que enseñar y algo que aprender en una interacción comunitaria. La persona está en un constante proceso de aprendizaje, no hay etapas especiales. Los tiempos y espacios para el aprendizaje no están totalmente definidos. Se reconocen otras formas de educación sustentadas en la vida, en la experiencia cotidiana. (Ministerio de Educación de Bolivia, Lineamientos Metodológicos del Área de Educación Permanente)

Estas definiciones están respaldadas por la Ley de la Educación "Avelino Siñani-Elizardo Pérez", la "educación permanente", como un componente de la estructura educativa, es definida como aquella "destinada a toda la población, donde se promueven procesos formativos no escolarizados, integrales, y desarrollan la conciencia crítica en respuesta a las necesidades, expectativas e intereses de las organizaciones, comunidades, familias y personas, en su formación socio-comunitaria, productiva y política" (artículo 24).

La "educación permanente" desarrolla procesos formativos con distintos programas como: 1) Formación de facilitadores comunitarios; 2) Fortalecimiento de organizaciones sociales y comunitarias; y 3) Educación permanente productiva comunitaria, en todos los casos para servicio de comunidades y organizaciones sociales, de pueblos indígena originarios y de productores, desde una perspectiva comunitaria y no tanto individual. Es uno de los principales componentes de "la otra educación" que ha tenido una importante evolución en su oferta educativa. Se ha convertido en una alternativa a formas de educación escolarizadas y se construye desde las organizaciones y comunidades para garantizar el ejercicio del derecho a la educación de todas y todos con pertinencia cultural y relevancia social. Es la reivindicación del derecho a la educación desde el trabajo, desde las distintas formas de organización, desde la formación de líderes y lideresas para fortalecer su organización y comunidad. Es una expresión de la educación de la vida y en la vida, para "vivir bien".

Noel Aguirre Ledezma es educador popular y pedagogo. Fue ministro de Planificación del Desarrollo y viceministro de Educación Alternativa y Especial.