El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, aseguró este jueves que no hay un pueblo golpista en Bolivia porque, en su criterio, nadie ha pedido la renuncia del presidente Luis Arce.
"Aquí no hay un pueblo golpista, el pueblo nunca ha sido golpista, no hay el primero ni el segundo golpe, hay un pueblo movilizado y un pueblo que está pidiendo abrogación (de la Ley 1386), nadie ha pedido la renuncia del Presidente que yo sepa, simplemente están pidiendo abrogación", insistió.
Entonces, según la autoridad departamental, el que tiene la solución para poner fin al paro indefinido, que se realiza de manera parcial en algunas regiones del país en medio de hechos de violencia, es el Presidente, quien, de acuerdo a su versión, debe sentarse a dialogar gobernando "para todos los bolivianos y no solo para el sector masista".
Estas declaraciones surgen después de que las autoridades del Ejecutivo insistieron que hay afanes "golpistas" en el país a partir de los recientes dichos del presidente del Comité pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, quien habló de "tumbar" al Gobierno.
Incluso, el propio presidente Arce, en las últimas horas, consideró que con esos dichos de Calvo los comités cívicos finalmente desnudaron su "cara democrática" que supuestamente pretendían mostrar ante la población y ahora ya está clara su "intención golpista".
Sin embargo, "este pueblo está parando pacíficamente, está llevando su derecho a la protesta (…) y obviamente va a seguir firme en la calles; lo que le decimos al Presidente es que sea humilde, que baje a charlar con los sectores, que baje a charlar con los cívicos, que le dé solución a los problemas, que abrace al diálogo", reiteró Camacho.