Abandonada por su madre, sometida al abuso sexual frecuente por su abuelastro (padre de su padrastro), víctima de vejámenes por parte de su padre biológico, la niña de 11 años que será madre había decidido abortar y por eso le suministraron un dilatante para el legrado el anterior viernes en el hospital Percy Boland, pero a última hora hicieron que se retracte. La historia de María (nombre ficticio) es mucho más que una tragedia. La niña nacida en Yapacaní lleva un embarazo de 21 semanas y organizaciones católicas dicen que ella decidió que tendrá a su bebé. Los vejámenes a sus derechos continúan.

niña.madre_.jpg



Una familia disfuncional y con carencias

Según el coronel José María Velasco, jefe de la Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia (FELCV), la niña proviene de un hogar disfuncional, quebrado. El padre biológico de la menor se encuentra recluido por vejámenes y toques impúdicos a sus hijas. La familia es de escasos recursos por eso, la madre y su nueva pareja trabajaban y dejaban a sus hijas al cuidado de su abuelastro. Los abusos se iniciaron en febrero pasado, mientras los progenitores estaban en La Paz y los hijos en Yapacaní.

El hombre de 61 años aprovechó la ausencia de la familia de la víctima para vejarla. Las autoridades establecieron que no fue solo una vez, ya que incluso la niña se encerraba en una habitación para no encontrarse con esta persona en su casa, hasta que le contó a la prima sobre "los movimientos en su vientre". Y ella le contó a su madre, tía de María, quien presentó la denuncia ante la Defensoría.

"El pasado martes llegó la defensoría de Yapacaní la tía de María, ella dijo que quería denunciar una violación seguida de embarazo a su sobrina, el violador era el abuelo y dijo que la familia de la niña se encontraba en La Paz", informó Silvia Zuazo, responsable de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia en Yapacaní a Urgente.bo

Según Zuazo, la tía contó que las niñas vivían al cuidado de este sujeto, el padre de la nueva pareja de su hermana, quien se fue a trabajar a La Paz en enero de este año con su hija más pequeña

El hecho fue corroborado por Velasco quien dijo que el abuso contra la niña ocurrió mientras la madre y su padrastro se encontraban en La Paz, para un trabajo en una construcción, él como albañil y ella como cocinera, y dejaron a las tres niñas al cuidado del padre del padrastro y se llevaron a su hija de 2 años.

Nueve meses de vejámenes

El día de la denuncia y durante el examen psicológico, la niña contó que su agresor la tenía amenazada con hacer daño a sus otras hermanas si contaba lo que ocurría.

"La niña dijo que estaba amenazada, y que las agresiones iniciaron en febrero de este año, e incluso la niña cuenta que su agresor le regalaba ropa interior y lencería de mujeres adultas y por la situación de inocencia y vulneración la niña no decía nada, ya por los antecedentes que había con su padre biológico quien hoy está en la cárcel", revela Zuazo.

Relata que la niña dijo que los vejámenes ocurrieron más de 8 veces, en nueve meses y tras las declaraciones la niña fue trasladada a un centro de salud donde se confirma el embarazo y se procede a la denuncia contra el agresor y a notificar a la madre quien llega el viernes a Santa Cruz.

Para una mejor atención, la niña y su madre fueron trasladadas hasta Santa Cruz ahí fue internada en la clínica Percy Boland, donde le hicieron exámenes y tras los resultados se habla de la necesidad de un aborto legal, en el marco de las leyes bolivianos.

Le aplicaron el medicamento para abortar

En contacto con Urgente.bo Roberto Machicao, asesor legal de la secretaria municipal de Desarrollo humano en Santa Cruz, dijo que esta instancia atiende el caso de la niña desde que llega a ese municipio, donde tras la denuncia se procede a la internación en el hospital para practicar la interrupción de la gestación, como establece la Sentencia Constitucional 206/2014. Ahí se le suministra un dilatante para realizar el legrado.

"El viernes en la mañana la niña estaba internada, se iba a proceder con la interrupción del embarazo e incluso ya se le puso un dilatante en horas de la mañana, en la noche se sabe que la Iglesia habla con la familia y al día siguiente la madre y la niña deciden que continuarán con el embarazo, es decir cambio de opinión y se desiste del aborto", cuenta Machicao

Roberto Machicao continúa: "Como Defensoría pedimos un informe médico para saber si con el medicamento la niña corría algún riesgo o si causó algún daño al feto, pero informaron que estaba bien aunque la niña continua en observación

Afirmó que la Defensoría de la Niñez tomó conocimiento del caso el viernes reciente y al revisar las declaraciones y examen psicológico tomado en Yapacaní dan cuenta de que la niña no contó lo ocurrido porque ya había antecedentes en su hogar y posiblemente tuvo miedo de que su madre termine esta relación por culpa del padre de su padrastro a quien querían como un padre.

niñamadre.jpg

¿Qué tipo de ayuda ofrece la iglesia?

Sandra Serrano, vicepresidenta del Consejo Nacional de Laicos, admitió que la niña proviene de un hogar con carencias y que conoció la historia de la familia al llegar al hospital Percy Boland donde estaba internada.

"El día viernes llegó la madre de la niña, ahí conversamos y me contó sobre las necesidades y carencias que tenían, motivo por el cual fue a trabajar hasta La Paz; ni bien se enteró lo ocurrido retornó a Santa Cruz, sin embargo lamentó que este episodio ya lo habían vivido y era revivir un trauma", dijo Serrano a Urgente.bo

"Otra vez tener que ver a mis hijas metidas en un hecho de violación, ahora con un embarazo, es un hecho traumático para mi hija y la familia", dijo la madre de la niña a la vicepresidenta del Consejo Nacional de Laicos.

Sin embargo, según el testimonio de Serrano, la familia de la víctima decidió continuar con el embarazo, después de recibir asesoría y promesas de ayuda de la Iglesia Católica y grupos provida.

En tanto, la Iglesia Católica en Santa Cruz ofreció apoyo y acogida en el Centro de Madres Adolescentes, Madre María "asegurando el apoyo material, médico, psicológico y espiritual para la maternidad y el tiempo post-maternidad", dice el pronunciamiento.

De momento, debido a la medicación que se le suministró se conoce que la niña estará internada en observación en la Maternidad Percy Boland, de la ciudad de Santa Cruz, mientras su agresor, de 61 años, fue encarcelado en la ciudad de Montero.