Se "bolivianiza" la empresa Minera San Cristóbal

Un consorcio de empresarios bolivianos compra la totalidad de las acciones que le pertenecían a la transnacional japonesa Sumitomo.

Luis Fernando Barbery y Orlando Careaga son los rostros visibles del consorcio. Empresarios privados bolivianos nacionalizan el emprendimiento minero más grande de Bolivia. Un consorcio integrado por un número no revelado de empresas bolivianas está comprando el conjunto del paquete accionario que la japonesa Sumitomo tiene en la Minera San Cristóbal, que opera el yacimiento de plata más importante de Sudamérica, ubicado en el sudoeste de Potosí. La transacción tiene efectos económicos. Según confirma el no gubernamental Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), la minería es el rubro con el mayor porcentaje de exportaciones del país. Hasta julio de este año, representaba el 52 por ciento de las exportaciones frente al 22 por ciento de los hidrocarburos. En ese marco, la empresa Minera San Cristóbal es la principal exportadora del país, por sus volúmenes de venta de plata, y la que paga la mayor cantidad de regalías. San Cristóbal trabaja en el yacimiento del mismo nombre, en la provincia Nor Lípez de Potosí, cerca de la frontera con Chile. Se trata de una operación a cielo abierto que, según información publicada por la misma empresa, ya ha invertido 1.800 millones de dólares en trabajos de exploración, estudio de factibilidad, estudios medioambientales, ingeniería del proyecto, preparación de la mina, construcción de la planta y de la infraestructura de apoyo, además del capital de operación. Es una subsidiaria de la transnacional Sumitomo Corporation Group, con sede en Chiyoda, Tokio, Japón. La noticia de la compra de la totalidad de las acciones de Sumitomo fue ofrecida esta mañana, en conferencia de prensa desde Potosí, por el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, Luis Fernando Barbery Paz, que, a la vez, es el presidente de la Corporación Unagro, la mayor compañía boliviana en el beneficio de productos derivados de la caña de azúcar. Sin embargo, Barbery detalló que el consorcio que está comprando San Cristóbal está integrado por hasta 1.500 empresarios, la mayoría de ellos afincados en Santa Cruz y Potosí. La participación de Potosí es importante no solo por la ubicación del yacimiento sino por la inversión que también procede de esta parte del país. El otro rostro del consorcio es el empresario minero Orlando Careaga Alurralde, copropietario del grupo Careaga en el que también participa su hijo Sebastián, actual presidente de la Federación de Empresarios Privados de Potosí. Carega dijo que, por fin, al margen de las regalías, los beneficios por la explotación de la plata de San Cristóbal serán reinvertidos en Potosí.