Los golpes no solo los recibe el masismo y Luis Arce en Bolivia. También los sufre el chavismo y Nicolás Maduro en Venezuela.
En menos de una semana el empresario Alex Saab, dueño de los negocios del régimen chavista, llegó a Miami, Florida, extraditado desde Cabo Verde, y la Audiencia Nacional española ordenó poner a Hugo "El Pollo" Carvajal, exjefe de inteligencia y contrainteligencia militar de Hugo Chávez, en manos de la justicia de Estados Unidos.
Mientras eso ocurría y el chavismo vociferaba, Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, viajaba a Ecuador y Colombia para reunirse con los presidentes Guillermo Lasso e Iván Duque, para coordinar acciones en temas que le interesan a Washington: narcotráfico, derechos humanos, migración, democracia e inversiones.
La desesperada respuesta del régimen venezolano se expresó primero en un comunicado el mismo día en que se produjo la extradición de Saab. El sábado 16 de este mes, el chavismo denunció que el presunto testaferro de Maduro había sido secuestrado y más tarde suspendió el proceso de diálogo con la oposición venezolana en México.
Luego, el propio Maduro salió a los medios de comunicación para denunciar que Saab había sido torturado y que la extradición del empresario colombo-venezolano era la "injusticia más innoble" que se había cometido en contra de un diplomático de su país.
Además, ordenó la detención de seis ejecutivos petroleros estadounidenses de la empresa Citgo Petroleum Corporation en Venezuela, para convertirlos en fichas intercambiables en caso de que el extraditado y el extraditable enciendan el ventilador y pongan al descubierto las dudosas actividades de la cúpula chavista.
Cuba y Rusia tomaron parte en la disputa rechazando enérgicamente lo que consideraron el secuestro del empresario Saab y la supuesta manipulación de la justicia estadounidense con fines políticos. Los pronunciamientos de ambos países estuvieron a cargo del Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba y del embajador de Rusia en la Isla.
El segundo golpe para el chavismo y Maduro salió de España, con la decisión de la Audiencia Nacional de ordenar la extradición de "El Pollo" Carvajal a Estados Unidos para que enfrente a la justicia de ese país por delitos de narcotráfico.
En declaraciones a OK Diario de España, Carvajal reveló que, en su calidad de Jefe de Inteligencia, vio cómo Chávez entregó dinero a varios presidentes de la región, entre ellos Evo Morales de Bolivia.
SI "El Pollo" ratifica su declaración, pero esta vez antes jueces estadounidenses, podría iniciarse una investigación en contra de los expresidentes que recibieron recursos obtenidos aparentemente de ganancias ilícitas.
Pero, el diario El Espectador de Colombia menciona a una tercera ficha chavista que buscaba con ansias Estados Unidos y que pronto podría ser extraditada a ese país desde España.
Se trata de Claudia Patricia Díaz Guillén, acusada de lavado de capitales y de crear un esquema corrupto de cambio de divisas que llenó las arcas de funcionarios chavistas, señala el diario. Díaz Guillén fue tesorera de Venezuela durante el gobierno de Chávez y luego se convirtió en su enfermera personal, y terminó viviendo en Madrid luego de que el líder bolivariano muriera en 2013.
Hasta ahora el chavismo y Maduro habían logrado sortear con éxito cercos diplomáticos, supuestos intentos de invasión, sanciones económicas y una grave crisis humanitaria que habría hecho caer a cualquier gobierno, pero capearon el temporal con discurso anti imperialista, subsidios a la gente que se quedó en Venezuela y una recurrente victimización ante la comunidad internacional.
Pero, la extradición concretada de Alex Saab, la extradición en curso de "El Pollo" Carvajal y la probable extradición de Claudia Patricia Díaz han puesto a temblar a Maduro y sus aliados en la cúpula chavista como Diosdado Cabello, Cilia Flores y Tarek William Saab, entre otros, porque existe una probabilidad de que se revelen los oscuros secretos de Chávez, del chavismo y de Maduro.
Tiembla Maduro
❮
❯