El ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, le dijo al presidente cívico Rómulo Calvo que el "único trapo que tiene son sus calzoncillos", y le aconsejó guardar bajo llave declaraciones como las que hizo sobre la wiphala porque puede "desatar el infierno que, con seguridad, nos va a llevar a cosas desastrosas".
Montaño desafió a un debate a Calvo, quien no aparece públicamente después de las críticas que desató, incluso desde la oposición, sus declaraciones en las que habla de la wiphala como "un trapo que no nos representa" y llama "malagradecidos" y "cuervos" a los que participaron el martes de la convocatoria al 'wiphalazo'.
"Estas palabras despectivas se lo tiene que llevar para su casa y guardárselo entre llaves porque sino, obviamente, va a desatar el infierno que, con seguridad, nos va a llevar a cosas desastrosas", sostuvo en una conferencia de prensa al hacer alusión a las declaraciones del dirigente cívico.
Según un comunicado del Comité Pro Santa Cruz, las declaraciones de su presidente fueron sacadas de contexto. Llamó "malagradecidos" a los que participaron del "wiphalazo", un acto de desagravio al símbolo patrio y de apoyo al gobierno del presidente Luis Arce".
"Cada pueblo tiene su loco y en Santa Cruz tenemos a varios de ellos, como el señor Calvo", sostuvo Montaño y dijo que "el señor Calvo el único trapo que tiene son sus calzoncillos".