Analista afirma que ultraje a símbolos patrios y actos racistas en Santa Cruz violentan la Constitución y son una afrenta a la democracia


El analista político Reymi Ferreira dijo este viernes que el ultraje de símbolos patrios y los actos de racismo y discriminación ocurridos durante los actos protocolares por la efeméride departamental de Santa Cruz violentaron la Constitución Política del Estado (CPE) y fueron una afrenta a la democracia.

"Lo que se ha hecho ahora es violentar la Constitución (…). Hoy hemos visto una afrenta a la democracia, una afrenta que nos hace quedar mal a los cruceños, los cruceños no somos así", manifestó en una entrevista en el programa "Primer plano" de Bolivia Tv.

El experto explicó que la vulneración constitucional se registró cuando se quitó la Whipala de un mástil y una ofrenda floral, porque la Carta Magna determina en su artículo 6, parágrafo segundo, que es un símbolo patrio como la bandera tricolor, el himno nacional, el escudo de armas, la escarapela y las flores de la kantuta y el patujú.

Dijo que los hechos que se registraron fueron también una afrenta a la democracia, porque fueron resultado de actos fascistas y torpes, cometidos "por gente ignorante que pisotea la Constitución Política del Estado, que ha violentado los derechos de las personas", entre ellos el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, que en su criterio ha demostrado ser un dictador.

"Y esto es peligroso, no olvidemos que esta gente puso al (exministro de Gobierno, Arturo) Murillo para que maneje un año en este país (…). Que el pueblo se acuerde el año que tuvimos gracias a este tipo de gente", aseveró.

Además, lamentó que un hecho también grave fue que algunos medios de comunicación vieron lo sucedido y lo consideraron como un acto de protesta y hasta normal.

"Y eso es una total distorsión de la realidad de lo que está ocurriendo", agregó.

El analista manifestó que los dos hechos, a su parecer, querían generar una reacción, por lo que recomendó que el caso debe analizarse "con mucho cuidado" pues las actitudes de confrontación que buscan la violencia, que siembran odio, deben tener una respuesta meditada.

"No sé si valdrá la pena bajar a ese nivel. Lo que sí creo es que es importante el respeto a la Constitución, pero hacerlo desde la vía legal y no caer en las provocaciones o con bravuconadas", concluyó.