Después del bochorno en los actos protocolares en conmemoración a los 211 años de la gesta libertaria de Santa Cruz, el presidente en ejercicio David Choquehuanca instó este viernes a no profundizar la división ni la polarización ni el odio en el Estado Plurinacional de Bolivia.

"Entre bolivianos no podemos seguir profundizando la división, no podemos sembrar odio; hermanos, tenemos que sembrar esperanza, paz, amor; no podemos sembrar odio, (…) no tenemos que profundizar la polarización", dijo la autoridad durante la inauguración de la Cumbre para la Reconstrucción Económica y Productiva de Beni, en Trinidad.

Choquehuanca asistió en horas de la mañana a los actos protocolares en homenaje a Santa Cruz, que fueron empañados por una serie de gritos y hasta algunas acciones de agresiones entre los seguidores del gobernador Luis Fernando Camacho y del Gobierno nacional.

Incluso, el gobernador Camacho no saludó a Choquehuanca y terminó su discurso sin dar la palabra a la autoridad nacional.

Pero aquí se tiene que "construir hermandad, (aunque) hay algunas autoridades a las que el pueblo las está mirando, las está mirando; hermanos, hay que tener cuidado: si yo siembro papa, papa voy a cosechar (…); lo que se siembra se cosecha, y lo que nosotros tenemos que hacer, hermanos, es sembrar el bien, hermandad, unidad, esperanza, felicidad", agregó.

Asimismo, contó que en ese acto no se quería izar la wiphala, pero él logró izar esa bandera reconocida como símbolo patrio por la Constitución Política del Estado.

"Yo he logrado izar la wiphala en la plaza (de Santa Cruz), no querían que podamos izar este código de la integración, este código de la hermandad, de la armonía, del consenso y del respeto, (aunque) apenas nos hemos retirado (…) nos han informado que han vuelto a bajar la wiphala", lamentó,

Asimismo, dijo que "a un hermano con poncho" en la plaza principal de Santa Cruz se lo quiso "atropellar".

Sin embargo, "necesitamos organizarnos, no se puede volver al abuso, no se puede volver a la humillación, todos somos seres humanos, merecemos respeto", apuntó.