El viceministro de Relaciones Exteriores, Freddy Mamani, confirmó este miércoles que el presidente Luis Arce participará el 18 de septiembre en la VI Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se celebrará en México, y que definirá una propuesta para la reforma o sustitución de la OEA.

"Las actividades iniciarán a las 07.00 del sábado con el arribo de delegaciones, habrá sesión de inauguración con palabras del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, (luego) habrá intervención de los jefes de Estado y de Gobierno, cada país tendrá un tiempo determinado de intervención y en ese sentido nuestro hermano presidente Luis Arce también participará de la Cumbre", ratificó Mamani.

En las últimas horas, el subsecretario para América Latina y el Caribe en la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, Maximiliano Reyes Zúñiga, informó que a la Cumbre de la Celac asistirán 16 Jefes de Estado, dos vicepresidentes y 14 cancilleres.


"Esta Cumbre será muy importante (…) primero por la situación política (de la región) y segundo por el tema del COVID-19, (por lo que) habrá la adopción de una declaración política que en este momento se encuentra en plena negociación con los países de la Celac y en ese sentido Bolivia ha presentado algunas propuestas que están incluidas en la adopción y, por otro lado, nuestro país ha presentado dos comunicados especiales y concretos, pero sustantivos", agregó Mamani en una entrevista con Bolivia TV.

La semana pasada, el canciller mexicano Marcelo Ebrard, en una conferencia brindada en Washington (Estados Unidos), anunció que se apunta a terminar de hilvanar en la Cumbre la propuesta para la reforma o la sustitución de la Organización de Estados Americanos (OEA), que es objeto de críticas bajo el liderazgo de su secretario general, el uruguayo Luis Almagro.


"Uno de los temas que se ha anunciado es precisamente la posibilidad de discutir en ese espacio el tema de la crisis política que la OEA nos ha dejado con la representación de Luis Almagro, que lo ha convertido ese organismo en un botín político (…) y obviamente ha sido muy complejo para los países (miembros); la secretaría general de la OEA se ocupó más en los asuntos internos de los países y de la politización sin tomar en cuenta la diversidad, el encuentro y el diálogo", indicó el viceministro boliviano.