La desautorización y presión para que renuncie Andrea Barrientos, como jefa de bancada de Comunidad Ciudadana (CC) en el Senado, evidencia una "fragilidad" de la agrupación de Carlos Mesa, muestra la falta de identidad de esa organización y permite ver que su discurso fue absorbido por la extrema derecha (representada por Luis Fernando Camacho), dijo el analista político Marcelo Arequipa.

Entrevistado en el programa "Contragolpe", de radio Patria Nueva, el académico dijo que esa absorción del discurso de CC por parte de la extrema derecha, deja un "vacío" en el centro del escenario político.

"Es la imagen de una organización política muy frágil y además una organización política que podría ser la cabeza de la oposición legislativa, pero al final del día (…) se ha dejado absorber por el mensaje de la extrema derecha, es decir de la derecha más dura que habla que con el gobierno del presidente Luis Arce y con el MAS, no se puede negociar y no se puede tener ningún tipo de acercamiento", dijo el analista en alusión a un tuit de Camacho.

"No se puede, a título de centrismo o de tolerancia, buscar la convivencia con el MAS", escribió Camacho el 10 de septiembre en su cuenta de Twitter, cerrando cualquier acercamiento con el Gobierno y el partido que ganó las elecciones con más del 55% en los últimos comicios nacionales.

Arequipa dijo que CC lo sucedido con Barrientos también muestra que CC no tiene una "voz propia, una identidad propia política".

"Al haberla desautorizado a la senadora Barrientos, en Comunidad Ciudadana y al haberla presionado, creo yo, para que renuncie a la jefatura de bancada de ese partido en el Senado, pues lo que han hecho es vaciar de contenido político ideológico el mensaje que en CC estaban construyendo, un mensaje de que ellos ocupaban el centro político", manifestó.

Por su lado, el senador Rubén Gutiérrez, indicó en la emisora que lo ocurrido con Barrientos muestra restricciones a la libertad de expresión y opinión dentro de la organización de Carlos Mesa y la intención de mantener un discurso único y autoritario, por ejemplo, para defender el golpe de Estado de 2019.

Por su lado, Arequipa identificó la existencia de al menos tres crisis en el país: Una política, que ya fue resuelta con los resultados de las elecciones generales que dieron la victoria al MAS; otra económica, que está en proceso de estabilización.

Sin embargo, la crisis social crece como "bola de nieve" e incluye respuestas a temas de seguridad ciudadana (aumento de feminicidios e infanticidios), reforma de la justicia, garantizar la salud, educación, así como garantizar institucionalidad en la Defensoría del Pueblo y en la Asamblea de Derechos Humanos, indicó.