En presencia del expresidente Evo Morales, el exministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana llamó en un seminario político a las bases del MAS a prepararse para "los próximos golpes porque van ser sangrientos y demoledores", porque el sistema capitalista está en crisis y requiere de los recursos naturales.

También recordó que la línea del Movimiento Al Socialismo (MAS) es "el ejercicio del poder para vaciar el bolsillo de los ricos y entregar a los pobres" y ser más incluyente, por lo que –dijo- "cuanto más lesbianas, cuanto más homosexuales existe en el MAS, bienvenidos queridos compañeros".

Quintana, hombre de la línea dura del partido en función de gobierno, advirtió en el seminario en Santa Cruz que deben estar preparados ideológicamente para el próximo "demoledor" golpe de Estado, porque el perpetrado en 2019 "fue blando".

"Han probado el golpe inclusive para saber cuánto resistimos y cómo resistimos, los próximos golpes van a ser sangrientos, demoledores y más brutales que el de 2019, prepárense para ese momento, tenemos que prepararnos con la mayor firmeza ideológica", sostuvo y advirtió: "Van a venir por nosotros con furia y con ira".

En el MAS y en el Gobierno califican lo ocurrido en 2019 como un golpe de Estado, mientras que la oposición lo ve como consecuencia de un fraude electoral. Ese año hubo protestas cívicas que denunciaban fraude electoral, lo que se agravó con el informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) que estableció que hubo irregularidades, aunque informes externos lo pusieron en duda.

A la protesta cívica se sumó un motín policial y la "sugerencia" militar de renuncia, lo que poco después hizo el expresidente Evo Morales.

"Saben que cada día estamos cerrando el espacio a la acumulación de excedente", aseguró Quintana al recordar que la política del masismo es la distribución de la riqueza y la inclusión de los diferentes sectores de la sociedad.