La Embajada de Estados Unidos en Bolivia y la Unión Europea, por separado, se pronunciaron hoy para pedir que se garantice la atención y la salud, física y mental, de la expresidenta Jeanine Añez.
Por un lado, EEUU expresó su "preocupación" por los informes sobre el bienestar psicológico de Añez y alentó al Gobierno boliviano a "garantizar que reciba la atención adecuada".
En esa misma línea, la Unión Europea en Bolivia expresó su preocupación por la situación que atraviesa la expresidenta y espera que el gobierno haga todo por garantizar la salud mental de la exmandataria.
"La UE en Bolivia escucha con preocupación las noticias sobre la ex Presidenta Jeanine Añez. Esperamos que las autoridades responsables hagan todo para garantizar su derecho a la salud integral, tanto física como mental", dice en su cuenta oficial de twitter.
Los pronunciamientos llegan después de que Añez intentara "autolesionarse" durante la madrugada de este sábado.
Según información oficial, Añez se habría provocado heridas en las muñecas en el interior del penal de Miraflores, donde cumple detención preventiva por el presunto golpe de Estado del 2019.
Precisamente tras los hechos, la hija de Añez, Carolina Ribera, fue a visitar a su madre y confirmó que Añez tiene suturas en las muñecas.
Incluso, llegó a ofrecer su libertad a cambio de la de su madre.
"Mi madre hoy a sufrido un accidente, ha sido un detonante, un pedido de auxilio a todo lo que ella está sufriendo, está siendo hostigada, perseguida, amenazada, y también lo que le afectó muchísimo es que me quieran hacer a mí algo, pero gracias a Dios ahora está bien (…) Ella necesita tranquilidad, está ahorita muy frágil, en una depresión severa, más aún si ella sabe que su hija está siendo también amenazada, ¡yo doy mi libertad, por la libertad de mi madre!, ella tiene que estar en casa, yo quiero ponerme aquí presa, pero que mi madre salga libre, para que ella pueda estar bien, su vida está en riesgo", declaró Ribera.
En las últimas semanas Añez fue llevada a clínicas, en tres ocasiones, para ser sometida a evaluaciones médicas, debido al cuadro de hipertensión que presenta.
Así, una evaluación de una junta médica – en la que participaron los médicos particulares de la expresidenta- determinó que la salud de Añez es estable y no necesita internación.