El informe del GIEI pide que la justicia sea reformada debido a que no tiene independencia para trabajar. El vocero presidencial dice que el primer paso se dio tras establecer la voluntad de llevar adelante la restructuración
La reforma judicial no será una tarea fácil, más aún si los actuales actores de la justicia siguen en funciones. Este proceso de restructuración puede demorar mucho y no se lo logrará con la aprobación de decretos y reuniones. Esa es la percepción que tiene el Gobierno sobre la tarea que encomendó el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que recomendó un cambio en la justicia boliviana por la falta de independencia y por la intromisión política que sufre durante varios años.
"Con los actuales actores, que son parte de las lógicas de decadencia del sistema judicial en Bolivia, es muy complejo poder realizar esta tarea de reestructuración con expectativas positivas y de que ello pueda cambiar de forma importante. El ministro Lima se ha manifestado y dijo que la reforma incluirá un plano, una propuesta, y eso es lo que necesitamos esperar y conocer. Será sin lugar a dudas un tiempo y un proceso muy complejo, porque los intereses que están entrecruzados no son solamente de índole político, también son de índole privado", consideró el vocero presidencial Jorge Richter, en entrevista con el programa ¡Qué Semana! de El Deber Radio.
El funcionario señaló que el Gobierno dio el primer paso para iniciar esta difícil tarea, que es expresar la voluntad de llevar adelante los cambios. El pedido de reforma la justicia viene de muchos años antes y no lo pudo resolver ni el Gobierno de Evo Morales en 14 años de gestión, ni las administraciones llamadas neoliberales. El sistema judicial siempre fue perforado por intereses políticos y una de las misiones que tenían estos gobiernos era cambiar la justicia. No lo lograron y fracasaron en el intento.
"(La reforma judicial) no se va lograr resolver, no podemos ahí tener ni crear expectativas ilusorias, de que esto se va a resolver con un decreto, con una reunión de fin de semana o con dos o tres semanas de trabajo intensivo. Se necesita establecer un diagnostico grande, se necesita trabajar políticas, se necesita conciliar las mismas con los interesados, con el Órgano Judicial. Lo primero que tiene que poner el Gobierno en la responsabilidad que le corresponde es establecer la voluntad de llevar adelante esta reforma y eso ya lo señaló el ministro Lima", detalló Richter.
El ministro de Justicia, Iván Lima, adelantó que se encarará nuevamente un proceso de restructuración de la justicia. La autoridad manifestó que se convocará a varios actores para llevar adelante este trabajo y también coincidió en que será difícil lograrlo si es que siguen los mismos actores judiciales en funciones.
"Muchas de las recomendaciones, prácticamente la sociedad y las instituciones de nuestro país, ya la percibían de la forma como se ha expresado en este informe y toca al Órgano Judicial trabajar en una profunda reforma judicial", expresó el ministro Lima.
Héctor Arce, que fue ministro de Justicia y también procurador general del Estado, también había prometido una reforma a la justicia. Dijo que era necesario la aprobación de normativas como los llamados "Códigos Morales" y que hasta la fecha no lograron efectos. Arce es ahora embajador de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
El Gobierno ve "complejo" reformar la justicia con actuales actores judiciales y dice que la restructuración tomará mucho tiempo
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