El presidente Luis Arce afirmó este martes que no se aceptará ningún pacto de silencio en el país porque considera que los responsables del gobierno de Jeanine Áñez pretenden acallar todo lo ocurrido en 2019 y 2020 bajo amenaza de un nuevo golpe de Estado.

"Los responsables del gobierno de facto y división de los bolivianos pretenden inducirnos a un pacto de silencio, que acalle todo lo ocurrido durante los años 2019 y 2020, bajo amenaza de precisamente un nuevo golpe de Estado; (pero) escúchenme bien, como gobierno nacional, como movimiento social, como bolivianos, no vamos a aceptar un pacto del silencio", dijo Arce en el acto de conmemoración del Día de la Bandera.

Agregó que aceptar un pacto de silencio sería traicionar lo más profundo de sus convicciones y el objetivo es "nunca más repetir el mal uso de la tricolor para atacar al pueblo indefenso".

"La tricolor es símbolo de libertad y emancipación de los bolivianos de cualquier forma de explotación y opresión. La tricolor es para nosotros independencia política y soberanía plena frente a cualquier tipo de imperialismo", enfatizó la autoridad gubernamental.

Y en ese sentido, según el Jefe del Estado, "la democracia no se construye sobre la base de mentiras ni silencios, la democracia se construye de cara a la verdad", por lo que "este Gobierno está empeñado en recuperar la verdad".

"Pero también en recuperar las banderas del amanecer que llevaron al pueblo boliviano a las conquistas más grandes de su historia y en las banderas del nuevo amanecer ondean la tricolor y la wiphala como símbolos de la nueva unidad y el principio de esperanza", puntualizó.

La declaración de Arce se da cuando el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) presentará su informe sobre la violencia y la violación de derechos humanos entre septiembre y diciembre de 2019.