Líder de la Resistencia Juvenil Cochala contrató al "abogado torturador" para su defensa


Yassir Molina, otrora líder de la RJC, titiene detención preventiva acusado por daños a bienes del Estado. Entretanto que Jhasmani Torrico, el 'abogado torturador', cumple una condena de seis años de cárcel por los delitos de secuestro y lesiones ocasionadas a un mecánico. Entretanto,el líder de la Resistencia Juvenil Cochala (RJC) contrató a Jhasmani Torrico, apodado como el 'abogado torturador', como su jurista defensor, confirmó el portal Bolivia Verifica.
Torrico, cabe resaltar, cumple una condena de seis años de cárcel por los delitos de secuestro y lesiones ocasionadas a un mecánico. Entretanto, Molina tiene detención preventiva acusado por daños a bienes del Estado.
"Él va formar parte del equipo jurídico (Torrico) para la defensa de Yass. Creemos que es un profesional competente para estos casos. Además, muchos abogados han desistido (del caso de Yassir). Entre mi hijo y yo hemos hablado y vimos conveniente de que Torrico forme parte del equipo de abogados en Cochabamba y Sucre", dijo Daniela Hidalgo, progenitora de Yassir Molina, a Bolivia Verifica.
El 17 de marzo de este 2021, Molina fue detenido por la Policía y trasladado a la ciudad de Sucre acusado de destrozos que supuestamente hizo a la Fiscalía General del Estado en octubre de 2020. A finales de marzo, tras la audiencia de medidas cautelares, fue enviado preventivamente, por seis meses, al penal de San Roque.
La imagen de Molina surgió durante los conflictos poselectorales de 2019 en Cochabamba. Juntos con los demás miembros de la RJC salían a las calles en motocicletas, encapuchados y con armas caseras. Algunos defendían su causa y otros los calificaban de ser un "grupo irregular".
Respecto a Torrico, de profesión abogado, se hizo conocido a nivel nacional luego de que en 2019 se filtrara un video en que se lo ve cobrando deudas aplicando métodos de tortura. El 25 de febrero de 2021 fue hallado culpable por los delitos de secuestro y lesiones por lo que fue sentenciado a seis años y seis meses de prisión en San Sebastián, donde actualmente cumple su castigo.