El presidente Luis Arce Catacora, en su mensaje en conmemoración al 196 aniversario de Bolivia, denunció que el régimen de facto desmanteló el Estado, intentó restituir el modelo económico neoliberal, entregar los recursos naturales, quebrar las empresas estatales para transferir a las trasnacionales, lo que derivó en un retroceso en los principales indicadores económicos y sociales del país.
"Recibimos en noviembre de 2020 un Estado desmantelado, con un retroceso sustancial en los principales indicadores económicos y sociales del país. Es así, que a diciembre de 2020 el déficit fiscal alcanzó un 12,2% y propulsó una tasa negativa de 8,8% del Producto Interno Bruto a diciembre de 2020, un retroceso en nuestra producción de 67 años, no visto desde 1953", ejemplificó en su mensaje presidencial.
El mandatario dijo que los golpistas persiguieron varios objetivos, entre algunos, restituir la República colonial y volver a instaurar el fracasado modelo neoliberal.
"Una vez más fuimos testigos de que estos grupos antipatria solo buscan la miseria de la
población, el enriquecimiento ilegal de unos cuantos, la entrega de nuestros recursos
naturales y la quiebra de las empresas estatales para entregárselas a las transnacionales.
Nos dejaron sin recursos, sin salud, sin educación, sin institucionalidad cultural, sin
gobierno, en incertidumbre, sin derechos humanos ni libertad de expresión, como en todas
las dictaduras de nuestra historia.", indicó.
Subrayó que, a octubre de 2020, la producción de urea cayó en un 100%, una disminución
del 65% en carbonato de litio, una disminución de 42% en la producción de cloruro de
potasio y una contracción del 66% en la inversión pública.
"Este atentado al aparato productivo se hizo más evidente aún con la paralización de la
inversión del Estado en la economía, principal vector del crecimiento económico en nuestro
modelo económico. Se profundizó la crisis en tiempos de pandemia cuando el país más
necesitaba que su Estado asuma el rol protagónico para sostener los efectos adversos de la
crisis, producida por la propia administración del gobierno de facto", afirmó.
Manifestó que el régimen de facto destruyó la economía de la población y las empresas
estatales y privadas: "Nuestro Estado sufrió la paralización y daños en la maquinaria de la Planta de Cemento en Oruro y la Planta de Urea. Similar destino sufrió la Planta de Vidrios,la Planta Eólica la Ventolera, los proyectos de exploración de YPFB, los proyectos apícolas en Chuquisaca, la Planta de Cítricos, el Ingenio Azucarero San Buenaventura en el norte de La Paz, entre otros, desechando productos alimenticios mientras el pueblo sufría hambre".