Mientras que en Santa Cruz y Cochabamba se realizó con relativa normalidad la marcha de plataformas y cívicos en rechazo al "cierre" del caso fraude electoral, en la ciudad de La Paz los convocados por el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Canade) y plataformas no pudieron iniciar la protesta porque se los impidieron afines al MAS en medio de forcejeos y agresiones.

Ambos sectores coincidieron en inmediaciones del atrio de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), en el centro paceño. En uno de los frentes estaba el exasambleístas del MAS Gustavo Torrico y en el otro el diputado de Comunidad Ciudadana Beto Astorga, la tensión subía en medio de gritos y acusaciones desde ambos grupos.

"¡Pititas, cuidado, el pueblo está emputado¡", fue uno de los estribillos que gente a fin al MAS lanzó contra los activistas. Los insultos iban y venían hasta que se produjo el enfrentamiento a puños. "Aquí los bolivianos, allí los violadores", respondían los reunidos a convocatoria del Conade, grupo que fue parte de las protestas de 2019 que acabaron con la dimisión de Evo Morales.

Astorga resultó herido y anunció un proceso legal contra Torrico. "Yo no descarto realizar una demanda penal porque Torrico manda las hordas fascistas".

El expresidente Carlos Mesa lamentó lo ocurrido.








Un grupo de policías se puso en medio de ambos grupos. Banderas bolivianas enarbolaban en el lado de los que eran llamados "pititas" y en el otro hacían flamear, además de la tricolar, la wiphala. Eran permanente los estruendosos petardos.

Torrico acusó a los activos de provocar la violencia. «Si a mí me golpeas, yo te golpeo. Yo me defiendo simplemente. Ahí han empezado a golpear, nosotros estábamos aquí», sostuvo tras los incidentes.

Una alerta de bomba en la Facultad de Arquitectura de la UMSA derivó en el descubrimiento de petardos y escudos artesanales de turril y plásticos como lo usados en las jornadas de violencia de 2019. La Policía inició una investigación.

Los afines al MAS se pararon frente a sus ocasionales adversarios e impidieron que inician la marcha convocada en contra del cierre del caso fraude electoral. Un informe pericial de un equipo de la Universidad de Salamanca descartó manipulación en los resultados del conteo oficial de las elecciones anuladas de 2019.

Sobre esa base, la Fiscalía propuso el cierre del proceso fraude electoral en contra de los exvocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE). Para el Gobierno y el MAS, en noviembre de 2019 no hubo un fraude electoral, sino un golpe de Estado que se coronó con la toma del poder de Jeanine Áñez, encarcelada por el caso golpe de Estado y elegida en una reunión extralegislativa.

A diferencia de lo ocurrido en La Paz, en Santa Cruz y Cochabamba se concentraron activistas y marcharon sin mayores problemas.

En Cochabamba, los movilizados marcharon y se concentraron en la plaza principal 14 de Septiembre. Pidieron la libertad de los dos miembros encarcelados de la Resistencia Juvenil Cochala (RJC) por vandalismo en 2019 en Sucre.





La Asamblea de la Cruceñidad, máxima instancia de decisión cruceña, determinó el lunes la marcha de este jueves y pidió al Conade, representado por Manuel Morales, organizarla y replicarla en el resto de Bolivia.

Rómulo Calvo, dirigente cívico, y el gobernador Luis Fernando Camacho lideraron la marcha en la capital cruceña.

En un comunicado, el Conade informó de la suspensión de la protestas, pero los movilizados permanecían en el lugar intercambiando insultos y acusaciones con los afines al oficialismo.