Mesa tilda al nuevo edificio de la Asamblea como 'segundo esperpento arquitectónico en la plaza Murillo'.
Tambien critica lo ocurrido con la estatua de Colón
Tal como antes había criticado a la Casa Grande del Pueblo a la que calificó de "mamotreto", ahora el expresidente Carlos Mesa expresó sus cuestionamientos a la arquitectura del nuevo edificio de la Asamblea Legislativa Plurinacional y la tildó como un "segundo esperpento".
"Con la retórica de la mentira a la que se han acostumbrado, las principales autoridades del gobierno masista han decidido aprovechar la inauguración del segundo esperpento arquitectónico en la plaza Murillo -en este caso el millonario edificio de la Asamblea Legislativa- para profundizar la retórica de 'cambio' y la supuesta 'sepultura del Estado republicano y colonial'", dice un texto publicado este miércoles por el líder de Comunidad Ciudadana.
Mesa también observó un "andinocentrismo" en los símbolos representativos que tiene la nueva estructura legislativa, mientras que otras culturas tienen "premios consuelo".
"Como era previsible, en una de las salas más importantes del edificio y sin duda la más visible: el plenario de diputados, los únicos símbolos que aparecen tienen que ver con la cultura Tiwanaku. Una vez más el aparato de poder del Movimiento al Socialismo, responde al país que lo que se está imponiendo es un discurso único sólo de ida y de afirmación andina e indígena. Los 'premios consuelo' de referencias a otras culturas en lugares menores de la edificación, no compensan la temática principal mencionada", señala la publicación.
El nuevo edificio fue presentado por el oficialismo como un símbolo de la transición de un Estado republicano al Estado plurinacional.
Mesa rechazó la versión que intenta imponer el MAS y reivindicó los avances que tuvo el Estado respecto a los indígenas antes de 2006.
"Olvidan con mala intención los autócratas que la reivindicación secular indígena se comenzó a responder por el Estado con medidas fundamentales de integración y de apertura democrática -como no podía ser de otra manera-, tanto en la Revolución de 1952 (reforma agraria, voto universal, código de la educación), como en los gobiernos democráticos desde 1982 (reforma constitucional de 1994 que reconocía una sociedad multiétnica y pluricultural y el artículo 171 referido a los derechos indígenas)", detalló.
El líder de CC señaló que, según el Censo de 2012 la presencia indígena y afrodescendiente es de 40%, mientras que la población mestiza y blanca es 60%, además Santa Cruz es el departamento con más habitantes.
"¿A santo de qué esta imposición andinocéntrica con referentes simbólicos, culturales y geográficos excluyentes? ¿Hasta cuándo vamos a seguir soportando la verdad paralela que no es otra cosa que una mentira y un menú histórico a la carta impuesto por Morales y sus obsecuentes seguidores?. Esa ficción no sólo niega el pasado y lo trocea a su gusto, sino que pretende que no existe la Bolivia mestiza que es el verdadero crisol del país, dentro de las diferencias legítimas de la plurinacionalidad para lograr la reconciliación y la paz", cuestionó.
Sobre la estatua de Colón
Respecto a los daños que sufrió la estatua de Cristóbal Colón por parte de manifestantes en La Paz, Mesa señaló que se trata de "un acto vandálico que no cambiará la historia".
"Podrán vandalizar los monumentos que quieran, no sólo estatuas, eso no modifica lo que Bolivia es hoy. Mal que les pese a quienes mienten sobre el pasado, la llegada de Colón a América, la invasión europea desde Occidente en el periodo 1492-1535 y el posterior proceso de colonización durante tres siglos, cambió irreversiblemente y para siempre nuestra historia. Sin ese momento Bolivia simplemente no existiría como nación y nuestra identidad múltiple y diversa como sociedad no sería la que es hoy", explicó el exmandatario.
Mencionó que la lengua hablada por el 90% de los bolivianos y buena parte de los valores y creencias "están indisolublemente ligados a ese violento cataclismo (brutal, injusto, sojuzgador, pero también creador y propositivo) que se produjo",
"Colón cambió la historia no sólo de Bolivia y de América, sino de la humanidad en su conjunto, más allá de lo que fue como persona. Esa trascendencia sigue vigente con o sin monumentos en su memoria", señaló.
Sostuvo que "la historia, con sus luces y sombras, no cambiará porque se pintarrajee una estatua o se construya con despilfarro irresponsable uno, dos o cien edificios que hagan homenaje al gobierno masista. Ya lo intentaron Stalin, Mao, Hitler, Mussolini y Franco; de sus negaciones del pasado no queda nada. La sociedad es portadora de la verdad en su vida colectiva".
Mesa tilda al nuevo edificio de la Asamblea como 'segundo esperpento arquitectónico en la plaza Murillo'.
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