La Policía Boliviana liberó a los jóvenes que intentaron derribar la estatua de Cristóbal Colón, ayer en la ciudad de La Paz. La Alcaldía anunció un proceso porque el hecho de vandalismo dañó el ornato público.
"Este es un revés para la ciudadanía paceña porque están saltando todo lo que se llama respeto, el ornato público no es de una ni de dos personas ni siquiera de un partido político", dijo el director de Patrimonio Cultural de la Alcaldía de La Paz, Ovidio Salvatierra.
En la víspera, un grupo de activistas, usando ropa indígena, protagonizó una protesta por el Día de la Revolución Agraria. Dos personas llegaron hasta la estatua, que estaba resguardada por calaminas y le rompieron la nariz, pintaron su rostro de negro y le ataron una soga al cuello.
"Que expliquen sus ideas, que expliquen sus discrepancias, que escriban libros, pero, ¿cómo ensañarse con el patrimonio que es de los paceños? Una pena, malentretenidos", señaló al respecto el alcalde, Iván Arias.
Funcionarios de la comuna se trasladaron a dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) y se sorprendieron al evidenciar que no existía ningún arrestado, pese a que en la intervención policíal unas seis personas fueron detenidas.
Hace quince días, la Alcaldía, mediante la Escuela Taller de Restauración, logró limpiar y refaccionar la estatua de Colón, que fue objeto de pintarrajeo en dos oportunidades y el daño con tinta al agua aún queda en el bloque de mármol. Ahora se estima que la nueva refacción podría costar hasta 56.000 bolivianos.